El guerrero que nunca se rinde

El guerrero que nunca se rinde

El arquero Carrera busca revancha.

SU VIEJA AMIGA. Carrera se muestra complacido por volver a tener contacto con la pelota, luego de casi un año de parate. SU VIEJA AMIGA. Carrera se muestra complacido por volver a tener contacto con la pelota, luego de casi un año de parate.
08 Enero 2014
La perseverancia terminó siendo un acto de vida cotidiano en Juan Carrera. El arquero tiene historias que lo avalan. Desde aquellos momentos de juventud, cuando dejó el fútbol para probar suerte con otras actividades en España, a este presente que lo encuentra con la ansiedad propia de quien superó un trance complicado en lo físico.

Sucede que el 20 de febrero de 2013, su rodilla derecha le jugó una mala pasada cuando enfrentaba a Central Córdoba de Santiago del Estero. Se lesionó feo y estuvo parado 322 días. Hoy, el nacido en Pergamino quiere olvidar rápidamente el trance. “No se imaginan la alegría que tengo porque puedo trabajar junto al resto de mis compañeros, algo que no pude hacer en la pretemporada de julio. Gracias a Dios la rodilla me está respondiendo bien. Espero que todo siga así”, comentó el arquero.

La rotura de ligamentos cruzados es una lesión que desgraciadamente se puso de moda en el mundo futbolístico. En el caso de Carrera fue traumática. “Es que fue la primera vez en mi vida que sufrí una lesión de gravedad. Y para colmo la recuperación se complicó más de lo pensado. Lo que ocurrió es que cuando empecé realizar los ejercicios de fisioterapia, la rodilla se me inflamaba y tenía que parar”, relató.

Carrera confesó que es natural que en este tramo de la recuperación sienta temores a la hora de realizar los ejercicios de pretemporada. “Esos miedos se irán con el correr de los días. No es fácil superar el trauma de una lesión importante. Los dolores que uno pueda tener al término de cada sesión son comunes en un futbolista que sufrió una dolencia de las características de la mía”, explicó.

Voto de confianza

Carrera agradece el apoyo que recibió por parte de Juan Amador Sánchez. No hay que olvidar que a pesar de su larga inactividad, el DT quiso que se quedara (Gonzalo Ojeda fue desafectado del plantel).

“Tengo que ser agradecido, tanto de los directivos como del cuerpo técnico, que pensaron que podía aportar lo mío. Ahora estará en mí demostrarles al técnico y a ellos que no se equivocaron a la hora de elegirme”, prometió el arquero, que está motivadísimo.

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