Un fertilizante para la caña de azúcar genera más rindes, mejor operatividad y menos costos

Un fertilizante para la caña de azúcar genera más rindes, mejor operatividad y menos costos

Yara Argentina presentó la tecnología Nitrodoble, que se aplica sin mayores riesgos

EN PLENA ACCIÓN. Se presentó un paquete tecnológico desarrollado específicamente para el cultivo de caña. LA GACETA / ARCHIVO EN PLENA ACCIÓN. Se presentó un paquete tecnológico desarrollado específicamente para el cultivo de caña. LA GACETA / ARCHIVO
01 Noviembre 2013
Durante una jornada sobre fertilización en caña de azúcar se presentó un paquete tecnológico desarrollado específicamente para el cultivo, con el cual se están obteniendo muy buenos resultados en rendimiento y, adicionalmente, ventajas en lo que respecta a operatividad y costos.

Con el auspicio de Yara Argentina se realizó en Tucumán la "Jornada sobre fertilización en caña de azúcar" organizada por la Universidad San Pablo T y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).

Entre los temas tratados se destacó la importancia del nitrógeno para el cultivo y se presentó la tecnología "Nitrodoble", un fertilizante de alta eficiencia de Yara, que a diferencia de otras fuentes nitrogenadas permite ser aplicado en superficie sin riesgos significativos de pérdida por volatilización.

Esto genera grandes beneficios para el productor, que se reflejan en rendimiento, operatividad y en un menor gasto de combustible. Además esta fuente nitrogenada se ajusta a las tendencias de manejo sustentable. Además la empresa ofrece una línea de micronutrientes para aplicaciones foliares.

Al respecto, Florencia Schneeberger, responsable de Marketing de Yara, se refirió a las experiencias de otros mercados, como el de Brasil, donde la compañía está trabajando fuertemente junto con el productor cañero, obteniendo aumentos de productividad y calidad a través del manejo nutricional.

Un ejemplo presentado fue el programa "Longevita", que mediante el uso de fuentes NPK y micronutrientes, extienden la vida promedio de la cepa además de aumentar la productividad en cada corte comparado con las fertilizaciones tradicionales.

Más tarde se presentaron nuevas tecnologías que permiten conocer en detalle las necesidades nutricionales del cultivo, sus posibles deficiencias o la compatibilidad de aplicación entre productos.

Entre estas herramientas se encuentra el laboratorio de interpretación de análisis foliares conocido como Megalab, ubicado en La Carlota (Córdoba) y dos sistemas de medición. Uno es el "N Sensor", que permite aplicaciones variables a través de la lectura de biomasa que realiza en tiempo real. El otro, el "N Tester", es un sensor que mide índice de verdor en los cultivos e indica cuál es el requerimiento de nitrógeno.

Para conocer la compatibilidad física de agroquímicos mezclados en tanque existe la herramienta conocida como "Tankmiz".

En esta oportunidad también se presentaron algunas aplicaciones para tablets y teléfonos móviles, desarrolladas por Yara para realizar diferentes tipos de diagnósticos a campo.

Estas nuevas herramientas tecnológicas contribuyen a un aumento de la eficiencia del uso de los nutrientes.

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