21 Octubre 2013
RESPONDIÓ CUANDO LO LLAMARON. Lucchetti tuvo que disipar el peligro en algunas ocasiones durante el segundo tiempo y lo hizo correctamente.
Atlético está camino a ser uno de los pocos clubes en la carrera de Cristian Lucchetti en los que no hará un gol. Acostumbrado a patear penales en Banfield -justamente su próximo rival- la sed por anotar parece haber quedado atrás en Tucumán. "¿Puede darse la ley del ex en la próxima fecha?", le pregunta un periodista. Desencajado, responde: "¿cómo?". Al arquero, de buen partido ayer frente a Huracán, le cuesta hasta imaginarse marcando un gol, aunque la hinchada se lo pida.
"¡Lucchetti, Lucchetti, Lucchetti", corearon los hinchas de las tribunas de calles Bolivia y Laprida. "Les agradezco pero prefiero que agarre confianza Martín (Morel) que hacía un par de partidos que no la metía", confiesa "Laucha", el último de los jugadores de ambos planteles en salir del vestuario y enfrentar a los micrófonos. "Es mucho más productivo que haga un gol él antes que lo haga yo", dice y con esa frase parece resumir la filosofía que adoptó desde su llegada al club, en cuanto a los goles de su cuenta personal y la ejecución desde los 12 pasos: patear no es la prioridad.
Así pareció también en la única definición por penales que atravesó Atlético con el arquero en sus filas: a principios de año, el 2-2 ante Gimnasia de Jujuy (Copa Argentina) obligó a los tiros directos y Lucchetti no pateó sino hasta el séptimo turno. "Me piden por el cariño que me tienen, igual me pone contento", agrega.
Su concentración estuvo en el duelo que mantuvo con el centro delantero de Huracán, Juan Arraya, quien generó con sus disparos las situaciones más peligrosas para el visitante. "Siempre hay un delantero de esas características. No nos llegaron mucho pero había que estar atentos", dice el arquero tras el partido.
Mucha más atención requerirá el "taladro", puntero del torneo y hasta ahora invencible como local. "Vamos a tener que hacer un partido excelente. Están derechos y convierten todas las situaciones que tienen", explica.
Lucchetti está asombrado no solo del presente de su ex equipo sino del recambio que posee para conformar el equipo. "Si en ese equipo no juega (Nicolás) Bertolo, a quien conozco bien, eso te marca un poco cómo está Banfield", dice con asombro.
"¡Lucchetti, Lucchetti, Lucchetti", corearon los hinchas de las tribunas de calles Bolivia y Laprida. "Les agradezco pero prefiero que agarre confianza Martín (Morel) que hacía un par de partidos que no la metía", confiesa "Laucha", el último de los jugadores de ambos planteles en salir del vestuario y enfrentar a los micrófonos. "Es mucho más productivo que haga un gol él antes que lo haga yo", dice y con esa frase parece resumir la filosofía que adoptó desde su llegada al club, en cuanto a los goles de su cuenta personal y la ejecución desde los 12 pasos: patear no es la prioridad.
Así pareció también en la única definición por penales que atravesó Atlético con el arquero en sus filas: a principios de año, el 2-2 ante Gimnasia de Jujuy (Copa Argentina) obligó a los tiros directos y Lucchetti no pateó sino hasta el séptimo turno. "Me piden por el cariño que me tienen, igual me pone contento", agrega.
Su concentración estuvo en el duelo que mantuvo con el centro delantero de Huracán, Juan Arraya, quien generó con sus disparos las situaciones más peligrosas para el visitante. "Siempre hay un delantero de esas características. No nos llegaron mucho pero había que estar atentos", dice el arquero tras el partido.
Mucha más atención requerirá el "taladro", puntero del torneo y hasta ahora invencible como local. "Vamos a tener que hacer un partido excelente. Están derechos y convierten todas las situaciones que tienen", explica.
Lucchetti está asombrado no solo del presente de su ex equipo sino del recambio que posee para conformar el equipo. "Si en ese equipo no juega (Nicolás) Bertolo, a quien conozco bien, eso te marca un poco cómo está Banfield", dice con asombro.
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