"Creí que esto no lo iba a vivir nunca"

"Creí que esto no lo iba a vivir nunca"

"Cuando me hice el estudio ya tenía cuatro meses", recuerda María Eugenia Posse.

ÍNTIMAS. María Eugenia Posse se desvive por su hija Candelaria. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL ÍNTIMAS. María Eugenia Posse se desvive por su hija Candelaria. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
20 Octubre 2013
Candelaria la abraza, pero no efusivamente. Es tímida, o parece serlo ante la cámara. No es parecida a su mamá en eso, porque María Eugenia Posse es enérgica, un torbellino, y se desvive por su hija de 13 años. Al verlas juntas no parece lógico que en el pasado a María Eugenia nunca se le había ocurrido ser mamá.

En abril de 1999 "Pirula" se casó con su esposo. Tenía 44 años y pocas expectativas sobre la posibilidad de ser mamá. A los pocos meses comenzó a sentirse rara: su cuerpo estaba cambiando y no era sólo una sensación. Inmediatamente lo asoció con una menopausia prematura. "No me cabía, era absurdo. Entonces le comento a mi marido y él me dijo, naturalmente, que podía ser un embarazo. Cuando me hice el estudio ya tenía cuatro meses", recuerda la mujer.

Al embarazo lo transcurrió de la mejor manera, aunque se le pasó volando. Literalmente. En ese entonces vivía en Buenos Aires y viajaba todos los fines de semana para que su familia y su marido pudieran compartir este período. "Es algo que creí que no lo iba a vivir. No te das cuenta lo maravilloso que es ser madre hasta que tenés a tu bebé en tus brazos", destaca la empleada bancaria, que nunca dejó de trabajar (la noche antes de su cesárea estuvo en el banco hasta las 24), pero que cada minuto libre se lo dedica a Candelaria Josefina.

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