La batalla final y las sospechas

La batalla final y las sospechas

La familia habla de sabotaje.

 FOTOS GENTILEZA MUSEO NASIF ESTEFANO FOTOS GENTILEZA MUSEO NASIF ESTEFANO
18 Octubre 2013

Mucho se escribió, mucho se dijo sobre aquel fatídico domingo 21 de octubre de 1973, en el que se festejaba el Día de la Madre. Esa jornada se largaba en La Rioja la última etapa del Gran Premio Reconstrucción Nacional. Destino final: Concepción, donde lo esperaba su "viejita" y una enorme marea de amigos dispuestos a iniciar el festejo, uno más de una campaña excepcional. Pasadas las 9, Nasif Estéfano salió al camino con su Falcon azul. Le llevaba 10'28" de ventaja a su compañero de equipo y escolta, Héctor Luis Gradassi


Hace algunos años, Miguel Ángel Devoto, ex presidente de la Comisión de Automovilismo Deportivo de Concesionarios de Ford pasó por Tucumán y recordó cómo fue la noche anterior al accidente. "Estuve en la última cena de Nasif. A la mesa estábamos sentados Héctor Gradassi, el entonces gobernador de La Rioja, Carlos Menem y personas del equipo oficial. Fue una reunión tranquila y cordial. Nos fuimos a dormir temprano. Y a la mañana siguiente, tras desayunar, fuimos a la largada. No hubo nada especial, solo algunas palabras para la etapa".

Media hora más tarde, Estéfano se aproximó a la curva de ingreso de Aimogasta y no pudo detener su marcha. El coche siguió casi derecho y comenzó a dar tumbos, seis según los testigos. La jaula de seguridad no resistió los golpes y el cuerpo de Nasif salió despedido.

"Recopilamos mucho material de los dichos de José Miguel Herceg (jefe de equipo) y del navegante José Pacioni. Y ellos fueron cambiando mucho el relato del accidente. Y surgieron muchas contracciones. Nosotros sostemos que lo que pasó fue un sabojate: que le sacaron la chaveta de la pedalera no para que se mate, sino para que se pare. Hubo muchos indicios previos. Nasif era una persona muy confiada, que subía al auto y hacía lo que debía hacer. Y había muchos intereses en juego. Un detalle: luego del accidente, Gradassi se paró en el lugar. Y en vez de dejar la prueba, la siguió. Una actitud cuestionable siendo su compañero de equipo", relató Ricardo Estéfano, sobrino del ídolo.

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 Dos opiniones distintas

José Pacioni, el navegante de Estéfano el día de la tragedia, tiene hoy 69 años. "Ni yo sé bien qué pasó. Supongo que como la carrera terminaba en Concepción, él quería llegar primero: venía permanentemente mirando por el espejo porque detrás nuestro había largado Gradassi", dijo. José Miguel Herceg, el responsable del equipo, habló de una "distracción" del piloto en el momento de frenar. "El auto se trabó con una saliente de piedras chicas. Fue mucha mala suerte. Un accidente".

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