16 Octubre 2013
TODO BIEN. Entre cargadas y alegrías, el plantel se tomó con humor el problema de la bomba de agua.
Las victorias encienden la llama de la ilusión, eso está bien claro. Pero además curten el espíritu. No sólo modifican un estado de ánimo sino que lo hacen inmune a cualquier pálida que pueda aparecer en el camino. Y la victoria en Concepción del Uruguay fue una inyección de buena energía para San Martín...
Nada parece poder cambiar el buen clima que reina en el complejo Natalio Mirkin. La práctica matutina llega a su fin y los jugadores ingresan al vestuario. Hasta ahí todo normal... Sin embargo, un desperfecto en la bomba de agua ha dejado al predio sin agua y los jugadores no pueden bañarse.
Uno a uno comienzan a salir en fila india, vestidos con la ropa de entrenamiento y sus pertenencias en la mano. ¿Caras largas? Todo lo contrario; risas y mucha música para superar el mal trago. "Esto provoca una victoria", asegura Martín Seri. Una tras otra sufrió el grupo. Luego de ganarle a Gimnasia, el viaje se le había hecho eterno. ¡Duró casi 20 horas! La niebla impidió que el micro acelerara la marcha y, por si fuera poco, una rueda se pinchó saliendo de Santiago. "Igualmente, llegamos riéndonos y tomando mate. "Es un plantel muy humilde que nunca pone mala cara. Juan Amador (Sánchez) siempre nos inculca que no podemos bajar los brazos", confiesa Seri. Augusto Max asiente las palabras de su coequiper del medio. "Hay que pensar siempre en positivo y no quejarse por cualquier cosa. Eso hace todo más llevadero", explica el capitán.
Por eso en La Ciudadela, a pesar de dos días con complicaciones, nadie tiene pensado bajar la guardia. "Estas cosas suelen suceder. Parece una broma de Tinelli, ja, ja", dice Luis Silba, quien después de las comparaciones se pone serio. "Lo más importante es que estamos bien por el triunfo y pensando en seguir progresando", jura. El "Tanque" pide apuntar todos los cañones al duelo contra Tiro. "Si lo planteamos de manera inteligente, como los últimos partidos de visitante, podemos lograr un buen resultado. Eso iremos a buscar", dice el delantero que no le teme a nadie. Y claro, con un grupo así, él se banca lo que venga.
Nada parece poder cambiar el buen clima que reina en el complejo Natalio Mirkin. La práctica matutina llega a su fin y los jugadores ingresan al vestuario. Hasta ahí todo normal... Sin embargo, un desperfecto en la bomba de agua ha dejado al predio sin agua y los jugadores no pueden bañarse.
Uno a uno comienzan a salir en fila india, vestidos con la ropa de entrenamiento y sus pertenencias en la mano. ¿Caras largas? Todo lo contrario; risas y mucha música para superar el mal trago. "Esto provoca una victoria", asegura Martín Seri. Una tras otra sufrió el grupo. Luego de ganarle a Gimnasia, el viaje se le había hecho eterno. ¡Duró casi 20 horas! La niebla impidió que el micro acelerara la marcha y, por si fuera poco, una rueda se pinchó saliendo de Santiago. "Igualmente, llegamos riéndonos y tomando mate. "Es un plantel muy humilde que nunca pone mala cara. Juan Amador (Sánchez) siempre nos inculca que no podemos bajar los brazos", confiesa Seri. Augusto Max asiente las palabras de su coequiper del medio. "Hay que pensar siempre en positivo y no quejarse por cualquier cosa. Eso hace todo más llevadero", explica el capitán.
Por eso en La Ciudadela, a pesar de dos días con complicaciones, nadie tiene pensado bajar la guardia. "Estas cosas suelen suceder. Parece una broma de Tinelli, ja, ja", dice Luis Silba, quien después de las comparaciones se pone serio. "Lo más importante es que estamos bien por el triunfo y pensando en seguir progresando", jura. El "Tanque" pide apuntar todos los cañones al duelo contra Tiro. "Si lo planteamos de manera inteligente, como los últimos partidos de visitante, podemos lograr un buen resultado. Eso iremos a buscar", dice el delantero que no le teme a nadie. Y claro, con un grupo así, él se banca lo que venga.
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