Escapate de la ciudad y regalate un paseo de sabores por los cerros

Escapate de la ciudad y regalate un paseo de sabores por los cerros

Estás cansado de la ciudad: ya recorriste todo lo que te ofrecen los folletos turísticos y andás necesitando una buena dosis de naturaleza. No lo dudes, muy cerca del centro vas a encontrar opciones para alimentar el cuerpo y el alma. En medio de la naturaleza, los restaurantes de campo ofrecen desde delicias regionales hasta platos gourmet

PARA EL POSTRE O EL CAFÉ. La mesa dulce del restaurante del hotel San Javier tienta con tortas y tartas preparadas con productos regionales. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA - JORGE OLMOS SGROSSO PARA EL POSTRE O EL CAFÉ. La mesa dulce del restaurante del hotel San Javier tienta con tortas y tartas preparadas con productos regionales. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA - JORGE OLMOS SGROSSO
24 Julio 2013

Probablemente te pasó. Decidiste salir a comer algo rico para cortar con la rutina y distenderte un poco, pero las bocinas de los conductores nerviosos y los pasos acelerados de la multitud se metieron en tu plato. De postre, infinitas cantidades de asfalto y una barrera de edificios impidieron el encuentro de tu rostro con algún rayo de sol. Si la ciudad te tiene saturado, a no desesperar. No tan lejos del centro podés pedirle "socorro" al campo y darle a tu paladar sabrosas escapadas que te renueven el espíritu y te alimenten el alma.

Rumbear hacia el oeste es una gran opción para cumplir con el objetivo. A unos 40 minutos de la capital, el cerro San Javier cautiva los sentidos con sus paisajes, y seduce al apetito con los olorcitos que emergen de las cocinas del hotel Sol San Javier, de la Hostería de Villa Nougués o del bar de Loma Bola.

Un lomo al malbec envuelto en panceta con milhojas de papas, una trucha a la manteca o unas sabrosas empanadas tucumanas son algunas de las exquisiteces que vas encontrar en el restaurante del hotel San Javier, que está sobre la ruta 340, rodeado de verde y con una vista única.

"Hay un prejuicio de que en San Javier vas a pagar una locura porque los platos están bien presentados y tenés una linda vista, pero no es así. Los precios son similares a los de un restaurante del centro", afirmó Osvaldo Castillo, gerente del lugar.

Uno de los platos más destacados del restaurante, que al mediodía trabaja desde las 12, son los sorrentinos Sol San Javier, que están rellenos con salmón y acompañados por una salsa de mejillones.

Un poco más allá
En la zona de Raco, a 30 minutos de San Javier, los sabores campestres te vuelven a encontrar. El "Lomo raqueño", que sale con salsa de hongos chilenos, arvejas y papas noisette, es la vedette del restaurante El Estribo, sobre la ruta 341. "Además de trabajar con carnes rojas, servimos pastas caseras", destacó el encargado Ernesto Chocobar. Si querés ir para la zona de Tafí del Valle pero no estás cómodo con el bullicio de la villa, hacé 12 kilómetros hacia el oeste por la ruta 325, y en la antigua estancias Las Carreras descubrirás el restaurante Los Alisos. Allí podés optar por comida tradicional o por platos regionales autóctonos, indicó Luis García, jefe de cocina.

Ahora ya sabés dónde podés refugiarte. Escapate de la ciudad y regalate un paseo de sabores por el campo.

1
Hostería Villa Nougués - Ruta 338, Km 33

En un ambiente acogedor podrás disfrutar de comidas regionales, como empanadas o locro, y de platos gourmet, como trucha rellena o a la manteca. También hay pastas, diferentes carnes rojas y pollo. Está abierto de 8 a 18, pero la cocina sólo de 11 a 16. No es necesario hacer reservas.

2
El Estribo - Ruta 341, Km 24 - Raco 

Las carnes rojas son la especialidad de la casa. Los lomos El Estribo (salsa agridulce de ciruelas, papas naturales y zanahoria) y Raqueño (salsa de hongos chilenos, papas noisette y arvejas) son los platos más recomendados. También encontrarás pastas caseras y empanadas. Atiende de 9.30 a 17.30.


Bar de Loma Bola - Ruta 338, Km 27,3 

Si de disfrutar del paisaje se trata, Loma Bola puede ser tu lugar. Mientras observás los vuelos en parapente podés comer minutas como pizzas, lomitos o empanadas. Está abierto de lunes a viernes de 12 a 17, y los fines de semana de 11.30 a 18.30. Tenés 20 % de descuento con el Club LA GACETA.

4
Las Carreras - Ruta 325, Km 13 - Tafí del Valle

En el restaurante Los Alisos encontrarás platos gourmet con predominancia andina. El chef de la estancia, Luis García, destacó que las pastas son amasadas en el momento. Los Sorrentinos M (rellenos de manzana y quesillo, con salsa de hongos) es uno de los imperdibles. Atiende desde las 12.

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SERVICIOS

Dónde queda 
Para llegar al cerro San Javier, el camino más corto es subir por la ruta 340. También podés tomar la ruta 338, pasar antes por Villa Nougués. Si Raco es tu destino, el camino más corto es por la ruta 9 hasta la intersección con la 341, por la que tenés que seguir.

En qué ir 

Lo ideal es ir en auto o en moto. Si no tenés movilidad, el colectivo 118 te lleva hasta San Javier y el boleto vale $ 11. A Raco llegás en El Simoqueño, que sale desde la terminal y vale $ 15.70.

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LO BUENO

Cerca del centro
No hace falta ir demasiado lejos para bañarte con el verde del campo. A poco más de media hora del centro ya encontrarás dónde regalarte un almuerzo distinto.

Precios variados 
Entre las distintas ofertas seguro encontrarás algo que se adapte a tu bolsillo. En promedio, una empanada vale $ 6 y un tamal, $ 15. Hay estofados de llama que rondan los $35. Un lomo cuesta unos $ 70 y una trucha a la manteca, $ 85.

Todo el año
Sea temporada alta o baja, los restaurantes mantienen sus puertas abiertas a los visitantes.

LO MALO

No vayas apurado
Los tiempos del campo no son los mismos que los de la ciudad. Andá pensando el tomarte tu tiempo y disfrutar. Si tu idea es ir y volver en dos horas, mejor optá por otro destino.

Mejor, efectivo 
Son pocos los restaurantes que reciben tarjeta de crédito. Que no te agarren desprevenido. Antes de hacer la escapada, pasá por un cajero automático.

Caminos dañados
El asfalto de los cerros evidencia su falta de mantenimiento. Baches de distintos tamaños a lo largo de los caminos hacen que el viaje sea menos placentero. Manejá con prudencia para evitar sustos.

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