En el Conservatorio hay tres problemas que esperan solución

Tras ser trasladado, en 2008, las autoridades del Conservatorio de Música hacen lo posible para adaptarse al edificio dispuesto para su funcionamiento: el ex aeropuerto. Condenado a deambular por distintas sedes, quizás el mejor entorno para un establecimiento de música no sea un predio rodeado por la Terminal de Ómnibus, por dos grandes avenidas (la Brígido Terán y la Wenceslao Posse) y por el centro de Emergentología del Siprosa. Sin embargo, las autoridades le ponen ganas y se esfuerzan para que la institución funcione de la mejor manera posible.

La vicedirectora del conservatorio, Carolina Paz, confirmó que las posibilidades de trasladarse a otro edificio están descartadas. Explicó que hay tres problemas fundamentales en la ubicación actual: la falta de un auditorium donde realizar presentaciones, la mala acústica y el uso libre del estacionamiento que está frente del edificio.

"La acústica naturalmente no es buena, porque esto era un aeropuerto. Las divisiones de muchas aulas son tabiques de durlock y el sonido de la práctica de un instrumento se filtra de un aula a otra", detalló.

Paz explicó que, por esa razón, separan por horarios las prácticas instrumentales. Así resuelven el problema de la falta de aislación entre las aulas. Además, acondicionaron una sala para realizar las presentaciones, aunque su tamaño en reducido. A la vez, plantaron árboles alrededor del predio (que aún incluye parte de la vieja pista de aterrizaje) para intentar aislar el estruendo de colectivos, de las sirenas y de las bocinas (propias del tráfico de uno de los accesos más transitados al centro).

Actualmente hay tres proyectos de obras solicitados para sortear estos problemas. Pero los trámites no son sencillos: el edificio del ex aeropuerto es patrimonio arquitectónico provincial (ley 7.535), y la estructura no puede ser modificada sin la aprobación de la Comisión de Patrimonio.

Existen dos iniciativas para la construcción del auditorio y de las obras de acondicionamiento, y otro sobre el cierre del estacionamiento. "Tengo entendido que el proyecto para la construcción del auditorium fue tratado en el Ministerio de Educación y que actualmente se encuentra en la Nación. Espacio físico nos sobra, y planeamos que la estructura tenga capacidad para 300 personas", explicó Paz. Si se concreta la ampliación, los chicos podrán realizar allí sus presentaciones. Además, contará con una serie de boxes que podrán emplearse como aulas. También forma parte de este proyecto (expediente 013093/23-C-211), la construcción de divisiones de mampostería para aislar las aulas.

En cuanto al estacionamiento, el problema es que en este momento es utilizado libremente. "Nosotros queremos cerrarlo, porque corresponde que ese espacio sea usado por las personas que trabajan y asisten a esta institución", manifestó la vicedirectora. El objetivo es colocar rejas.

Otro inconveniente que padecen los más de 800 estudiantes del conservatorio es la antigüedad de algunos instrumentos. "Los pianos son muy viejos y muchos no resisten el afinado. Supongamos que necesitemos trabajar con una presentación para piano y violín: no todos los pianos van a aguantar una afinación a 440", detalló.

La vicedirectora agregó que han realizado pedidos de donaciones y que han encarado "cientos de gestiones". Pero que, lamentablemente, no han conseguido el piano de media cola que necesitan para las presentaciones de los alumnos y de la orquesta estable de la institución.

EL PESO DE LA HISTORIA

- La nutrida matrícula.- El Conservatorio de Música cuenta con 800 alumnos que asisten a clases en tres turnos (mañana, tarde y noche) y que están divididos en dos niveles (medio y profesorado).

- Viejo edificio.- El edificio del ex aeropuerto data de principios de la década de los 60 y fue diseñado por el arquitecto Jorge Hugo Pereyra.

- Otras sedes.- El conservatorio también funcionó en un edificio antiguo donde actualmente se encuentra la sede del PJ (Rivadavia segunda cuadra). Luego lo trasladaron a la sede anterior, en San Martín 1.049.

- La justa desobediencia de 2008.- En abril de 2008 se produjo un hecho que causó temor. Los alumnos y los docentes que asistían al edificio de San Martín 1.049 detectaron que el piso se había hundido. A pesar de que el Ministerio de Educación había determinado que se podían dictar clases, decidieron no entrar.

- El peso de un siglo y el castigo de la torre.- El edificio de San Martín 1.049 posee un gran valor histórico. Fue construido hace más de 100 años. Contaba con 27 aulas, dependencias administrativas y podía contener a más de 900 personas. Los problemas estructurales que sufrió fueron atribuidos a la falta de mantenimiento y a la construcción de una torre que se realizó en las adyacencias.