09 Abril 2013
El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y la Secretaría de Trabajo iniciaron conjuntamente una campaña de control, que tiene como objetivo el blanqueo y la regularización laboral de todos los jardines maternales de la provincia. Stella Maris Gutiérrez, secretaria gremial de Sadop, explicó que lo que pasó en el jardín de infantes Tribilín (donde se denunciaron presuntos malos tratos a los niños) fue un disparador para reforzar estas jornadas de control en Tucumán.
"En 2005, nosotros y las direcciones de Nivel Inicial y de Enseñanza Privada comenzamos un trabajo para incluir a los maternales dentro del sistema educativo provincial, con el objetivo de clarificar el criterio e incorporarlos plenamente al área de educación. Antes sólo estaban inscriptos en la Dirección de Comercio", explicó Gutiérrez.
Según informó la gremialista, en la actualidad muchas instituciones tienen sus expedientes en Enseñanza Privada, intentando incorporarse al sistema educativo. "Pero de toda la provincia sólo cuatro colegios tienen habilitación para maternales; el resto no está habilitado", destacó.
La inspección de los maternales busca monitorear la parte edilicia, la parte pedagógica (si los docentes están titulados); cuestiones laborales (blanqueo, aportes, seguros, ART, licencia, entre otros) y las condiciones del medio ambiente de trabajo.
"Esto último es algo no menor en estas instituciones; ya que tienen que estar adaptados para los niños. Hasta los baños deben ser pequeños. Y lo lamentable es que muchos trabajan en el garaje de una casa", destacó Gutiérrez a LA GACETA. Las inspecciones serán acompañadas de charlas informativas para los empleadores, docentes y administrativos.
"En 2005, nosotros y las direcciones de Nivel Inicial y de Enseñanza Privada comenzamos un trabajo para incluir a los maternales dentro del sistema educativo provincial, con el objetivo de clarificar el criterio e incorporarlos plenamente al área de educación. Antes sólo estaban inscriptos en la Dirección de Comercio", explicó Gutiérrez.
Según informó la gremialista, en la actualidad muchas instituciones tienen sus expedientes en Enseñanza Privada, intentando incorporarse al sistema educativo. "Pero de toda la provincia sólo cuatro colegios tienen habilitación para maternales; el resto no está habilitado", destacó.
La inspección de los maternales busca monitorear la parte edilicia, la parte pedagógica (si los docentes están titulados); cuestiones laborales (blanqueo, aportes, seguros, ART, licencia, entre otros) y las condiciones del medio ambiente de trabajo.
"Esto último es algo no menor en estas instituciones; ya que tienen que estar adaptados para los niños. Hasta los baños deben ser pequeños. Y lo lamentable es que muchos trabajan en el garaje de una casa", destacó Gutiérrez a LA GACETA. Las inspecciones serán acompañadas de charlas informativas para los empleadores, docentes y administrativos.
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