Tomada negó una reforma de las paritarias para mitigar la inflación

Tomada negó una reforma de las paritarias para mitigar la inflación

El titular de Trabajo rechazó que las negociaciones salariales se vayan a extender a 18 meses

03 Abril 2013
BUENOS AIRES.- El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, negó que el Gobierno impulse una reforma integral del esquema de negociaciones paritarias, de entre 12 y 18 meses, para mitigar los efectos de la inflación. Sin embargo, el funcionario kirchnerista reconoció que "algunos acuerdos salariales ya fueron cerrados por ese lapso. "Siempre tienen un momento de inicio y otro de vencimiento, y duran un año aproximadamente", respondió el funcionario consultado sobre los plazos de las negociaciones, pero aclaró: "este año, hubo algunos casos confirmados y otros en gestación por un año y medio".

El titular de la cartera de Trabajo rechazó así versiones periodísticas según las cuales el ministerio permanecerá "todo el año con las oficinas de negociaciones paritarias abiertas", para concretar la presunta estrategia del Gobierno. "Me parece una especulación demasiado grande y sin antecedentes; no tendría sentido tampoco", enfatizó Tomada en declaraciones radiales.

El primer acuerdo paritario que superó los 12 meses en lo que va del año fue el firmado por el Sindicato de Luz y Fuerza, encabezado por Oscar Lescano, y enrolado en la CGT que comanda Antonio Caló, cercana al oficialismo. Ese gremio firmó un aumento salarial de 30,6% en 18 meses, por lo que la reapertura de las próximas negociaciones quedó para julio de 2014.

Entre las novedades de los gremios más representativos, se conoció la propuesta de la Unión Tranviarios Automotor (UTA, colectiveros) de un 23% retroactivo al 1 de enero. Pero el gremio reclamaría, además, la inclusión en el acuerdo paritario de una "cláusula gatillo" que permita la reapertura de las tratativas salariales en caso de que se genere una inflación mayor a la actual.

Según las versiones periodísticas, el Gobierno quiere que haya al menos un sindicato gremial poderoso que acceda a rubricar un acuerdo de 18 meses y pretende que sea la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que lidera Caló.

Sin embargo, ese gremio ya anticipó que reclamará un incremento de sueldos de 35% en un año. A propósito de esto, el secretario adjunto de la UOM, Juan Belén, señaló que su pretensión es que el salario promedio del sector pase de $ 7.000 a $ 9.000. (DyN)

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