El "Jefecito" fue un león

CORDOBA (Enviado especial, Miguel Décima).- Cuando Carlos Roldán regresó a San Martín, el principal objetivo fue darles oportunidad a todos sus jugadores. El talón de Aquiles del equipo siempre fue la falta de ese volante central que le diera equilibrio en el medio. Y por lo que anoche mostró Augusto Max, parece que el "Negro" dio en la tecla. La soberbia tarea del juvenil se llevó todos los elogios. No sólo se las ingenió para quitar, sino que se dio el lujo de ser la salida de su equipo. Y si hubiera convertido sobre la hora, en ese remate que se fue cerca del palo, habría coronado de la mejor manera su actuación.

"Estoy muy feliz porque estuve a la altura de las circunstancias. Respondí bien a la confianza que me dio el técnico. Es uno de los días más hermosos desde que juego al fútbol. Demostré que puedo aportar mi granito de arena para que San Martín pelee el ascenso", dijo "Jefecito".

Max cree que hubiera sido injusto volver a Tucumán con las manos vacías. "Hicimos méritos para haber definido el partido en el primer tiempo. Nos faltó un poco de suerte para establecer la diferencia que marcamos en el trámite. Ante el cuco de la categoría, San Martín mostró que tiene armas para pelear hasta el final. Que no nos den por muertos", expresó.

Al pibe le sobra confianza de cara al futuro. "Una actuación como esta es la que nos estaba faltando para convencernos de que tenemos argumentos para ilusionarnos", comentó.

El volante se lamentó porque por una equivocación suya llegó el tanto de Talleres. "Tenía una bronca bárbara porque el esfuerzo se derrumbaba. Por suerte, Ermini pudo empatar y evitar lo que hubiese sido demasiado premio para ellos", finalizó.