Ingleses temen otra guerra por Malvinas, pero en el país se hunden buques y ofrecen su buen vino

Ingleses temen otra guerra por Malvinas, pero en el país se hunden buques y ofrecen su buen vino

El conflicto bélico con el Reino Unido reflotó en las últimas horas en tres sucesos distintos, dos de ellos en Inglaterra y uno en la Argentina. El ministro Puricelli admite que le avergüenza tener que dar explicaciones a la Presidenta por el naufragio del buque insignia del ataque a las islas del sur en abril de 1982.

PASADO HISTÓRICO. El destructor hundido estuvo en el desembarco del 82. DYN PASADO HISTÓRICO. El destructor hundido estuvo en el desembarco del 82. DYN
24 Enero 2013
BUENOS AIRES.- Tres sucesos se produjeron en las últimas horas vinculados con Malvinas y las relaciones diplomáticas con el Reino Unido. La guerra de 1982 no quedó exenta: 1- legisladores británicos pidieron ayer el apoyo de Francia ante una eventual "invasión" de la Argentina a las islas Malvinas, como retribución por el respaldo de Londres a París en Mali, aunque las autoridades del Reino Unido minimizaron cualquier acción militar por parte de la Casa Rosada (ver "Que Francia....") 2- el hundimiento del buque Santísima Trinidad -en la Base Naval de Puerto Belgrano-, que fue la nave insignia del desembarco en Malvinas en abril del '82 y cuyo naufragio las autoridades nacionales atribuyen a un sabotaje. 3- la embajadora en el Reino Unido, Alicia Castro, fomenta las buenas relaciones con una cata de vinos nacionales en suelo inglés (ver "Símbolo ...").

Preocupaciones en ambos lados de las costas del Atlántico, distintas, pero inquietudes al fin. Tal vez excesivas en el caso inglés y graves en el caso argentino, puntualmente con el naufragio del destructor.

Negligencia o sabotaje
El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, reconoció ayer que se le va a caer "la cara de vergüenza" cuando la presidenta, Cristina Fernández, le pregunte cómo se hundió el buque Santísima Trinidad, a 30 kilómetros de Bahía Blanca, e insistió con que hubo "negligencia" o "un sabotaje".

El funcionario afirmó que "si hay una responsabilidad, es del Ministerio de Defensa y en particular, de los hombres de la Armada que tenían a su cargo la vigilancia del buque; si tenían una guardia mínima, debieron arbitrar las medidas para que no pase lo que pasó".

Puricelli advirtió que no descarta "nada" en relación al caso, y mencionó a quienes "usan a las Fuerzas Armadas para criticar al Gobierno" como "la cadena del desánimo", y sostuvo que "se les terminó el discurso de la Fragata" Libertad, que regresó al país tras superar un embargo judicial.

Señaló, además, que puede "tratarse de un atentado, justo cuando la Presidenta está culminando una exitosa gira por el exterior". En declaraciones a Radio 10, Puricelli evaluó que "es raro que, estando amarrado a puerto, se pueda hundir en cuestión de horas sin ninguna razón aparente". "Nadie planteó que este buque que puede tener una avería", acotó. "La Fragata Sarmiento tiene más de 100 años, está amarrada en Puerto Madero y no presenta problemas", recalcó.

El destructor, había sufrido el domingo pasado la rotura de una válvula de seis pulgadas, lo que provocó el hundimiento de varios compartimientos.

El conflicto de 1982 entre la Argentina y el Reino Unido se extendió entre el 2 de abril y el 14 de junio y finalizó con la rendición nacional. La contienda dejó un saldo de 907 muertos: 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleños. (DyN)

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