11 Diciembre 2012
UNA TRADICIÓN. Finalizada la etapa de la votación, los integrantes del jurado desafiaron el calor y posaron en la zona de escaleras que conducen al interior del principal coliseo cultural de la provincia.
La "previa" a la gran fiesta de la entrega del "Premio LA GACETA al Mejor Deportista del Año" se vivió en el mismo Teatro San Martín, con los 50 integrantes del jurado que emitieron su voto y consagraron a Emmanuel Lucenti.
Dirigentes, entrenadores, periodistas de distintos medios, además de quienes actualmente integran el staff de LG Deportiva y otros que lo hicieron hasta hace un tiempo tenían la particular misión de definir el nombre de quien habría de heredar el sitio de ganador que el año pasado conquistó el rugbista Julio Farías Cabellos.
La cita estaba prevista desde las 9 y la mayoría mostró puntualidad y ansiedad por emitir su voto. "Esta es una espera agradable, porque es para elegir entre gente que se destacó" alcanzó a decir Horacio Muratore, presidente de Fiba América, uno de los presentes más requeridos del encuentro. "No resulta sencillo elegir a uno solo, porque son varios los que tuvieron un buen año y eso es muy bueno para el deporte tucumano", agregó Sergio Bujazha, del club de vuelo libre Los Caranchos. "Este es un premio con prestigio, y también lo es integrar el jurado para decidir quién se destacó por sobre los demás", sentenció Adolfo Villanueva, uno de los referentes del taekwondo provincial.
Un detalle marca el grado de relevancia que tiene la convocatoria: los 50 miembros elegidos para emitir su voto lo hicieron. Solo faltó a la cita (pero dio sufragó por teléfono al escribano José Manuel Terán) fue Bernardo Urdaneta, entrenador de rugby que se encuentra en Buenos Aires trabajando con el plantel de Los Pumas.
Muchos mostraron su beneplácito porque este año se decidió sumar a un representante de cada disciplina patra emitir su voto. Así, hubo referentes de cada disciplina.
"Este año vi una gran cantidad de chicos jóvenes entre los candidatos, lo que marca una interesante renovación en nuestro deporte" aportó Felipe Garretón, dirigente de la náutica.
Finalizada la votación, los presentes participaron de la tradicional toma fotográfica con los integrantes del jurado, y luego, previo un ágape, todos se dirigieron al teatro, a presenciar in situ cuál había sido el destino del voto emitido en el cuarto oscuro montado en el primer piso. Fue una jornada extensa pero nadie se quejó. Todos disfrutaron.
Dirigentes, entrenadores, periodistas de distintos medios, además de quienes actualmente integran el staff de LG Deportiva y otros que lo hicieron hasta hace un tiempo tenían la particular misión de definir el nombre de quien habría de heredar el sitio de ganador que el año pasado conquistó el rugbista Julio Farías Cabellos.
La cita estaba prevista desde las 9 y la mayoría mostró puntualidad y ansiedad por emitir su voto. "Esta es una espera agradable, porque es para elegir entre gente que se destacó" alcanzó a decir Horacio Muratore, presidente de Fiba América, uno de los presentes más requeridos del encuentro. "No resulta sencillo elegir a uno solo, porque son varios los que tuvieron un buen año y eso es muy bueno para el deporte tucumano", agregó Sergio Bujazha, del club de vuelo libre Los Caranchos. "Este es un premio con prestigio, y también lo es integrar el jurado para decidir quién se destacó por sobre los demás", sentenció Adolfo Villanueva, uno de los referentes del taekwondo provincial.
Un detalle marca el grado de relevancia que tiene la convocatoria: los 50 miembros elegidos para emitir su voto lo hicieron. Solo faltó a la cita (pero dio sufragó por teléfono al escribano José Manuel Terán) fue Bernardo Urdaneta, entrenador de rugby que se encuentra en Buenos Aires trabajando con el plantel de Los Pumas.
Muchos mostraron su beneplácito porque este año se decidió sumar a un representante de cada disciplina patra emitir su voto. Así, hubo referentes de cada disciplina.
"Este año vi una gran cantidad de chicos jóvenes entre los candidatos, lo que marca una interesante renovación en nuestro deporte" aportó Felipe Garretón, dirigente de la náutica.
Finalizada la votación, los presentes participaron de la tradicional toma fotográfica con los integrantes del jurado, y luego, previo un ágape, todos se dirigieron al teatro, a presenciar in situ cuál había sido el destino del voto emitido en el cuarto oscuro montado en el primer piso. Fue una jornada extensa pero nadie se quejó. Todos disfrutaron.
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