19 Octubre 2012
El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Tucumán (TC) acordó requerir a la Secretaría de Estado de Prensa y Difusión (SPyD) que solicite a LA GACETA una explicación sobre por qué aplica al Gobierno una tarifa publicitaria diferente a la establecida para el resto de los auspiciantes. Publicado el 17 de octubre pasado, el Acuerdo 2.975 advierte asimismo que la orden de publicidad que propició la actuación del TC no podrá ser ejecutada hasta que este organismo la autorice.
La resolución firmada por Miguel Chaibén Terraf (presidente) y Sergio Díaz Ricci, dos de los tres vocales del Tribunal (el tercero, Marcelo Vidal, está de licencia), recayó sobre el Expediente 1226-120-S-12 de la SPyD, donde tramita la decisión de contratar dos avisos en este diario. El acuerdo del TC relata que la oficina a cargo del secretario Marcelo Ditinis ordenó la pauta para publicitar una licitación pública del Ministerio de Educación en una página impar de las ediciones del 18 y 19 de octubre de 2012; que cada anuncio mide 10 centímetros de largo por dos columnas de ancho y que el precio del contrato asciende a $ 10.367,28.
En la etapa del control preventivo del expediente, el Departamento de Contadores Fiscales del TC pidió a LA GACETA que precise si los importes consignados en el tarifario de avisos oficiales incluyen IVA. Mediante correo electrónico, la sección de Publicidad especificó que había que agregar el 21% de impuesto a las tarifas mencionadas. El Departamento luego procedió a comparar los precios vigentes para el público general y para el Estado. En esa operación, advirtió que en el cuerpo principal de este diario (página impar sin determinar), el centímetro vale $ 174,24 ($ 144 más IVA) en el primer caso y $ 379,26 ($ 306 más IVA) en el segundo. "Vemos así que las tarifas para el Estado son superiores en un 112,50% respecto de las tarifas ofrecidas al público en general", concluyeron los contadores.
El mismo Departamento informó que las tarifas en páginas con color aumentan el 30% para el Gobierno y el 20% para los demás auspiciantes. A partir de estas observaciones, dijo que correspondía que las autoridades de la SPyD requieran a LA GACETA los porqués de las diferencias detectadas antes de continuar el trámite del control preventivo.
Este Acuerdo del TC es inédito en los 100 años de relación institucional entre el diario y el Gobierno de Tucumán. Durante ese plazo jamás ha habido cuestionamiento oficial alguno a la política comercial de LA GACETA, que, al igual que cualquier otra empresa argentina, goza de libertad absoluta para fijar los precios de sus productos en función de las condiciones que presenta el mercado y del contexto económico general.
Aquella facultad está reconocida por la Constitución Nacional y las leyes y, en tanto supone una conducta normal y lógica en el ámbito del sector privado, no necesita mayor explicación. Aunque también resulta obvio, conviene agregar que el Estado y los particulares son igualmente libres para contratar o no los servicios que ofrece LA GACETA.
Es práctica común en el país que los medios cobren tarifas diferenciales de acuerdo al cliente, cuyo tarifario sirve de referencia: el precio final se rige por las reglas de mercado que tienen que ver con el volumen contratado, forma de pago, conducta crediticia y promociones especiales, entre otros ítems.
El régimen comercial previsto para los anunciantes oficiales es sin embargo menos riguroso de lo explicitado, debido a que este diario concede un descuento del 30% a todas las pautas que contrata el SPyD, detalle que el Tribunal de Cuentas omitió en el Acuerdo en cuestión. Tampoco menciona que, con esos descuentos, en todas las pautas publicitarias el Estado tucumano pagó, en promedio, $ 281 por centímetro de publicidad. Esto representa un 34% menos de lo que plantea el TC.
No consta que el análisis pormenorizado de las tarifas ni el requerimiento dirigido a LA GACETA, el matutino con mayor difusión de la provincia y el cuarto del país, haya sido formulado a otros proveedores de la SPyD.
Sin ir más lejos, el 15 de octubre de 2012, el TC dio el visto bueno al expediente 1227-120-S-12 (mediante el Acuerdo 2.940) y a la resolución del secretario Ditinis que ordena contratar con la firma Chicos SRL la publicación de dos avisos en los días 18 y 19 de este mes referidos a una licitación del Ministerio de Educación por la suma de $ 27.840.
En el caso del control preventivo de este expediente idéntico al confeccionado respecto de LA GACETA, el TC no explicita los tamaños de los anuncios ni si se trata de una publicidad gráfica, radial, digital o televisiva. Aunque por el mismo servicio la cotización de Chicos SRL (con domicilio legal en Salta) es $ 17.473 más cara que la que presentó este diario, los vocales Terraf y Díaz Ricci se limitan a expresar escuetamente: "el Departamento de Contadores Fiscales informa que '…desde el punto de vista contable y presupuestario no hay observaciones'. Analizadas las actuaciones, encontrándose ajustado a derecho el acto subexamen y teniendo en cuenta lo informado por nuestro estamento contable, corresponde no formular observaciones". Ocurre lo mismo en otros acuerdos sobre publicidades en radio y televisión donde no objeta montos diez veces mayores ni precisa segundos ni centímetros ni pide explicaciones sobre el cuadro tarifario.
Además, sólo a modo de ejemplo sobre cómo funciona el mercado publicitario de los diarios argentinos, el matutino La Voz del Interior (Córdoba) y el porteño Ámbito Financiero, cuyas ventas semanales promedio de ejemplares son inferiores a las de LA GACETA, cobran una tarifa más elevada que la de este diario a sus clientes privados y públicos. Y ambos matutinos también disponen una tarifa diferencial, más elevada, para publicar avisos gubernamentales.
En LA GACETA, por cada $ 10 (diez pesos) que ingresan a nuestra empresa $ 0,17 (17 centavos) provienen de fondos estatales: en el último año, los ingresos por publicidad del Gobierno representaron apenas el 1,7% de la facturación de la firma.
Ese porcentaje de la pauta publicitaria oficial muestra que el actual Gobierno es uno de los que menos publicidad contrató en los 100 años de LA GACETA.
La resolución firmada por Miguel Chaibén Terraf (presidente) y Sergio Díaz Ricci, dos de los tres vocales del Tribunal (el tercero, Marcelo Vidal, está de licencia), recayó sobre el Expediente 1226-120-S-12 de la SPyD, donde tramita la decisión de contratar dos avisos en este diario. El acuerdo del TC relata que la oficina a cargo del secretario Marcelo Ditinis ordenó la pauta para publicitar una licitación pública del Ministerio de Educación en una página impar de las ediciones del 18 y 19 de octubre de 2012; que cada anuncio mide 10 centímetros de largo por dos columnas de ancho y que el precio del contrato asciende a $ 10.367,28.
En la etapa del control preventivo del expediente, el Departamento de Contadores Fiscales del TC pidió a LA GACETA que precise si los importes consignados en el tarifario de avisos oficiales incluyen IVA. Mediante correo electrónico, la sección de Publicidad especificó que había que agregar el 21% de impuesto a las tarifas mencionadas. El Departamento luego procedió a comparar los precios vigentes para el público general y para el Estado. En esa operación, advirtió que en el cuerpo principal de este diario (página impar sin determinar), el centímetro vale $ 174,24 ($ 144 más IVA) en el primer caso y $ 379,26 ($ 306 más IVA) en el segundo. "Vemos así que las tarifas para el Estado son superiores en un 112,50% respecto de las tarifas ofrecidas al público en general", concluyeron los contadores.
El mismo Departamento informó que las tarifas en páginas con color aumentan el 30% para el Gobierno y el 20% para los demás auspiciantes. A partir de estas observaciones, dijo que correspondía que las autoridades de la SPyD requieran a LA GACETA los porqués de las diferencias detectadas antes de continuar el trámite del control preventivo.
Este Acuerdo del TC es inédito en los 100 años de relación institucional entre el diario y el Gobierno de Tucumán. Durante ese plazo jamás ha habido cuestionamiento oficial alguno a la política comercial de LA GACETA, que, al igual que cualquier otra empresa argentina, goza de libertad absoluta para fijar los precios de sus productos en función de las condiciones que presenta el mercado y del contexto económico general.
Aquella facultad está reconocida por la Constitución Nacional y las leyes y, en tanto supone una conducta normal y lógica en el ámbito del sector privado, no necesita mayor explicación. Aunque también resulta obvio, conviene agregar que el Estado y los particulares son igualmente libres para contratar o no los servicios que ofrece LA GACETA.
Es práctica común en el país que los medios cobren tarifas diferenciales de acuerdo al cliente, cuyo tarifario sirve de referencia: el precio final se rige por las reglas de mercado que tienen que ver con el volumen contratado, forma de pago, conducta crediticia y promociones especiales, entre otros ítems.
El régimen comercial previsto para los anunciantes oficiales es sin embargo menos riguroso de lo explicitado, debido a que este diario concede un descuento del 30% a todas las pautas que contrata el SPyD, detalle que el Tribunal de Cuentas omitió en el Acuerdo en cuestión. Tampoco menciona que, con esos descuentos, en todas las pautas publicitarias el Estado tucumano pagó, en promedio, $ 281 por centímetro de publicidad. Esto representa un 34% menos de lo que plantea el TC.
No consta que el análisis pormenorizado de las tarifas ni el requerimiento dirigido a LA GACETA, el matutino con mayor difusión de la provincia y el cuarto del país, haya sido formulado a otros proveedores de la SPyD.
Sin ir más lejos, el 15 de octubre de 2012, el TC dio el visto bueno al expediente 1227-120-S-12 (mediante el Acuerdo 2.940) y a la resolución del secretario Ditinis que ordena contratar con la firma Chicos SRL la publicación de dos avisos en los días 18 y 19 de este mes referidos a una licitación del Ministerio de Educación por la suma de $ 27.840.
En el caso del control preventivo de este expediente idéntico al confeccionado respecto de LA GACETA, el TC no explicita los tamaños de los anuncios ni si se trata de una publicidad gráfica, radial, digital o televisiva. Aunque por el mismo servicio la cotización de Chicos SRL (con domicilio legal en Salta) es $ 17.473 más cara que la que presentó este diario, los vocales Terraf y Díaz Ricci se limitan a expresar escuetamente: "el Departamento de Contadores Fiscales informa que '…desde el punto de vista contable y presupuestario no hay observaciones'. Analizadas las actuaciones, encontrándose ajustado a derecho el acto subexamen y teniendo en cuenta lo informado por nuestro estamento contable, corresponde no formular observaciones". Ocurre lo mismo en otros acuerdos sobre publicidades en radio y televisión donde no objeta montos diez veces mayores ni precisa segundos ni centímetros ni pide explicaciones sobre el cuadro tarifario.
Además, sólo a modo de ejemplo sobre cómo funciona el mercado publicitario de los diarios argentinos, el matutino La Voz del Interior (Córdoba) y el porteño Ámbito Financiero, cuyas ventas semanales promedio de ejemplares son inferiores a las de LA GACETA, cobran una tarifa más elevada que la de este diario a sus clientes privados y públicos. Y ambos matutinos también disponen una tarifa diferencial, más elevada, para publicar avisos gubernamentales.
En LA GACETA, por cada $ 10 (diez pesos) que ingresan a nuestra empresa $ 0,17 (17 centavos) provienen de fondos estatales: en el último año, los ingresos por publicidad del Gobierno representaron apenas el 1,7% de la facturación de la firma.
Ese porcentaje de la pauta publicitaria oficial muestra que el actual Gobierno es uno de los que menos publicidad contrató en los 100 años de LA GACETA.
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