07 Octubre 2012
Casi 19 millones de electores definirán Presidente
Chávez busca una nueva reelección para consolidar el socialismo bolivariano, y Capriles postula un sistema mixto con el capital privado. La gran dispersión de las encuestas y los altos índices de indecisos impiden hablar de un seguro ganador. Los resultados oficiales se conocerán a la medianoche argentina
REUTERS
CARACAS.- Casi 19 millones de venezolanos votarán hoy en comicios que decidirán si el presidente, Hugo Chávez, logra su tercer mandato de seis años y llega a las dos décadas en el poder, o si el candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, abre otra etapa política. Los sondeos auguran una participación del 80%, una de las más altas de las disputas electorales.
Más del 99% de las mesas de votación está instalada desde el viernes en los 13.800 colegios electorales habilitados. Hoy sólo se elegirá mandatario de la Nación para el período 2013-2019; en diciembre habrá comicios regionales para definir gobernadores y legislaturas locales, y en marzo del próximo año, municipales para alcaldes.
Modelos enfrentados
Quién ejercerá la Presidencia implica también saber si se profundizará el chavista "Socialismo del Siglo XXI", o se pasará a implementar un modelo mixto con mayor presencia del capital privado, como aboga el postulante de la oposición pero, más aún, los partidos de derecha que lo respaldan.
El mayor quebradero de cabeza es la inflación que, según datos oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV), terminó en 2011 en el 27,6%, la cifra más alta de América Latina. Desde el oficialismo se destaca que los sueldos crecieron más aún, con lo cual hubo una recuperación del poder adquisitivo, y que la desocupación es de sólo el 7,9%. Unos y otros coinciden en que la premisa en materia petrolera es duplicar la producción de crudo hasta los seis millones de barriles diarios, aunque difieren en el modo de lograr inversiones.
Las encuestas no permiten hablar de un ganador. Si bien la mayoría indica una ventaja para Chávez, incluso muy amplia en algunos relevamientos, la alta cantidad de indecisos reduciría la distancia con Capriles hasta un virtual empate técnico. Las cifras oficiales serán anunciadas cerca de la medianoche de la Argentina.
Lo que los sondeos han confirmado es que los venezolanos siguen altamente polarizados entre las dos propuestas políticas y en guarismos muy parecidos, como nunca antes le pasó al mandatario: por primera vez en su carrera, Chávez enfrenta a un rival que puede arrebatarle el triunfo; además, viene de un año de tratamiento contra el cáncer, que mermó su capacidad proselitista y lo obligó a una mayor presencia mediática y contadas apariciones públicas, que recién multiplicó en los últimos tiempos.
Estrategias diferentes
Capriles fue el "dueño" de la calle (anteriormente chavista), pues desde el inicio de la campaña realizó visitas "casa por casa" y "pueblo por pueblo" con un mensaje de cambio sin ruptura con los planes sociales del Gobierno, que le causó varios roces dentro de la amplia alianza de partidos que lo sostiene como único candidato opositor.
Tanto el mandatario como su contrincante han expresado su seguridad de que ganarán los comicios, aunque exhortaron a sus seguidores a concurrir a las urnas y trabajar duro hasta el último momento para concretar en votos todo el esfuerzo. El sufragio es voluntario y no obligatorio, y exige la inscripción previa del votante.
Durante la campaña, Chávez advirtió que la oposición tiene planes para desconocer los resultados electorales y el "triunfo del pueblo" si el resultado no la beneficia. También insistió en calificar a su rival de "burgués" y alertar que su eventual triunfo significaría el fin de las misiones sociales para atender a los más pobres. También prometió ser un "mejor Presidente", tener más eficiencia en la cuestionada gestión pública y llevar a cero la pobreza del país.
Capriles puso el acento en las fallas y errores del Gobierno bolivariano, en los elevados niveles de criminalidad e inflación, en limitar la reelección a un solo período consecutivo, y en la deficiencia de seguridad en las instalaciones petroleras, donde hubo varios accidentes. Criticó el programa oficialista, que tiene como objetivos consolidar la independencia del país, profundizar el proyecto socialista y "preservar la vida en el planeta y salvar la especie humana" en términos generales. (AFP-DPA-Reuters)
Más del 99% de las mesas de votación está instalada desde el viernes en los 13.800 colegios electorales habilitados. Hoy sólo se elegirá mandatario de la Nación para el período 2013-2019; en diciembre habrá comicios regionales para definir gobernadores y legislaturas locales, y en marzo del próximo año, municipales para alcaldes.
Modelos enfrentados
Quién ejercerá la Presidencia implica también saber si se profundizará el chavista "Socialismo del Siglo XXI", o se pasará a implementar un modelo mixto con mayor presencia del capital privado, como aboga el postulante de la oposición pero, más aún, los partidos de derecha que lo respaldan.
El mayor quebradero de cabeza es la inflación que, según datos oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV), terminó en 2011 en el 27,6%, la cifra más alta de América Latina. Desde el oficialismo se destaca que los sueldos crecieron más aún, con lo cual hubo una recuperación del poder adquisitivo, y que la desocupación es de sólo el 7,9%. Unos y otros coinciden en que la premisa en materia petrolera es duplicar la producción de crudo hasta los seis millones de barriles diarios, aunque difieren en el modo de lograr inversiones.
Las encuestas no permiten hablar de un ganador. Si bien la mayoría indica una ventaja para Chávez, incluso muy amplia en algunos relevamientos, la alta cantidad de indecisos reduciría la distancia con Capriles hasta un virtual empate técnico. Las cifras oficiales serán anunciadas cerca de la medianoche de la Argentina.
Lo que los sondeos han confirmado es que los venezolanos siguen altamente polarizados entre las dos propuestas políticas y en guarismos muy parecidos, como nunca antes le pasó al mandatario: por primera vez en su carrera, Chávez enfrenta a un rival que puede arrebatarle el triunfo; además, viene de un año de tratamiento contra el cáncer, que mermó su capacidad proselitista y lo obligó a una mayor presencia mediática y contadas apariciones públicas, que recién multiplicó en los últimos tiempos.
Estrategias diferentes
Capriles fue el "dueño" de la calle (anteriormente chavista), pues desde el inicio de la campaña realizó visitas "casa por casa" y "pueblo por pueblo" con un mensaje de cambio sin ruptura con los planes sociales del Gobierno, que le causó varios roces dentro de la amplia alianza de partidos que lo sostiene como único candidato opositor.
Tanto el mandatario como su contrincante han expresado su seguridad de que ganarán los comicios, aunque exhortaron a sus seguidores a concurrir a las urnas y trabajar duro hasta el último momento para concretar en votos todo el esfuerzo. El sufragio es voluntario y no obligatorio, y exige la inscripción previa del votante.
Durante la campaña, Chávez advirtió que la oposición tiene planes para desconocer los resultados electorales y el "triunfo del pueblo" si el resultado no la beneficia. También insistió en calificar a su rival de "burgués" y alertar que su eventual triunfo significaría el fin de las misiones sociales para atender a los más pobres. También prometió ser un "mejor Presidente", tener más eficiencia en la cuestionada gestión pública y llevar a cero la pobreza del país.
Capriles puso el acento en las fallas y errores del Gobierno bolivariano, en los elevados niveles de criminalidad e inflación, en limitar la reelección a un solo período consecutivo, y en la deficiencia de seguridad en las instalaciones petroleras, donde hubo varios accidentes. Criticó el programa oficialista, que tiene como objetivos consolidar la independencia del país, profundizar el proyecto socialista y "preservar la vida en el planeta y salvar la especie humana" en términos generales. (AFP-DPA-Reuters)
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