Todos fueron protagonistas

Todos fueron protagonistas

 LA GACETA / FOTOS DE JULIO MARENGO LA GACETA / FOTOS DE JULIO MARENGO
25 Septiembre 2012
LA FAMILIA SEA UNIDA.- Desde Campo Quijano (Salta) llegaron Mariela Pérez, su marido y sus seis hijos. Aquí se encontraron con la otra parte de la familia: Marcelo Pérez y Viviana con sus cuatro hijos. No quisieron perderse nada. Por eso participaron de los actos en el parque Guillermina y anoche estuvieron desde temprano "en patota" para ver al Chaqueño Palavecino. "También fuimos a hacer un asadito en el río Loro y a pasear por El Cadillal", contó Marcelo. Antes del comienzo el espectáculo se aseguraron un lugar cerca del escenario para ver desde cerca a su ídolo.

PLATEA DIFERENCIAL.- Más lejos del escenario y del amontonamiento estaba este grupo que llegó desde Banda del Río Salí. Son fanáticos del folclore y desde hace ocho años que bailan en El Jagüel, un grupo de más de 30 entusiastas. Participan en competencias y no desperdician oportunidad para bailar, como anoche: apenas apareció el Chaqueño sacaron los pañuelos.

LAS GROUPIES DEL CHAQUEÑO.- Las hermanas Díaz no se pierden ni una presentación del folclorista. Sandra vive en Catamarca y lo sigue a todos los festivales del norte. Sus dos hermanas, que residen en Buenos Aires, hacen lo mismo en el centro y en el este. Así cubren una gran porción del país y se aseguran una Díaz en cada show. Por si no queda claro llevan una cartulina que dice: "Las hermanas Díaz presente". Anoche, Sandra (foto) recordó al "Chato" Bazán, el primer guitarrista del Chaqueño (falleció hace un par de semanas).

Club de fans oficial.- Desde Simoca arribó la delegación de fanáticas ("oficiales", como aclararon) del Chaqueño. Paola Leiva y Nancy Morales lo siguen desde hace 10 años. Son capaces de todo, hasta de dejar el trabajo con tal de verlo. "Si conozco a alguien que no le gusta el Chaqueño no hay chances de que sea mi novio", dejó en claro Paola.

SIN SOMBRERO NO ES IGUAL.- Joaquín González se paseaba entre la multitud con una pila de sombreros que esperaba vender antes de que terminara el show. "¡Son los del Chaqueño!", repetía mientras avanzaba. ¿El precio? Entre $ 30 y $ 50, según el tamaño, y también ofrecía las vinchas a $10. En todos los festivales está presente, y si la noche viene bien puede llegar a vender más de 20 sombreros. Con eso mantiene a su familia.

¡La mamá del acordeonista!- "¡Necesitamos más espacio!", decía María Rosa García (en la foto, la del centro) mientras intentaba bailar una zamba con Marta Mercado. Las dos tienen 63 años, "pero con la energía de 15". Para la foto se sumó el resto del grupo. Todos estaban allí para apoyar a Carlos Alzogaray, el hijo de Marta, acordeonista del Chaqueño. "Mi sueño es bailar en ese escenario con él", reveló la madre, emocionada.

LOS MEJORES "CHORIS" CASEROS.- El "Mocho" comienza el jueves a preparar los chorizos criollos y parrilleros que va a salir a vender. Si no hay festivales o partidos de fútbol su puesto fijo está en la entrada de la Quebrada de Lules. Junto con su amiga, Ángeles, preparan los sánguches a la velocidad de la luz. Según el "Mocho" ya probó de todo, y lo que nunca falla es el choripán. En una noche pueden vender más de 70.

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