18 Agosto 2012
DISPAR. La economía nacional no tuvo cambios en junio. En contraste, en igual período, Brasil creció a mayor ritmo que en los 15 meses anteriores. NA
BUENOS AIRES/SAO PAULO.- El nivel de actividad económica en el país se mantuvo sin cambios entre junio de este año e igual mes de 2011, y representa un estancamiento que se suma a la caída de un 0,5% producido el mes anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El freno argentino se contrapone con el avance de Brasil, que en el mismo mes alcanzó su mayor ritmo desde marzo de 2011.
En el segundo trimestre, la economía argentina había cerrado con una leve variación interanual del orden de un 0,16%, sostenido por el alza de un 0,6% que la economía presentó en abril. Este resultado impidió, desde la estadística, que el país muestre un primer trimestre con caída y aleje la posibilidad de entrar, al menos desde los datos oficiales, en una recesión. Técnicamente, una recesión se define con dos trimestres consecutivos de contracción interanual.
En tanto, el balance del primer semestre mostró una expansión de un 2,5%, comparando con igual período del año pasado, acentuando la desaceleración que se observa desde octubre del año pasado.
Esta proyección permite inferir que la Argentina no podrá lograr con la pauta de crecimiento de un 5% con la que se elaboró el presupuesto nacional. Además, al estar por debajo de un 3,2% provocará que la Argentina no pague el cupón de crecimiento 2012, en diciembre de 2013.
En la comparación con mayo, el Indec detectó un crecimiento de un 1,1%. Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que el Indec difunde todos los meses a modo de adelanto de la evolución del PBI, cuyo dato definitivo se conoce en forma trimestral.
De acuerdo a los diferentes indicadores que en las últimas difundió la entidad oficial, la economía consigue mantenerse fuera de una etapa recesiva a partir del consumo interno. En junio la actividad industrial mostró una caída de 4,4%, a partir de una fuerte baja del sector automotriz (-30,9%) y la siderurgia (-1,9%). La construcción expresó una retracción de un 1,5% y sumó el tercer mes consecutivo en caída. Mientras que las exportaciones cayeron 10% y las importaciones se redujeron 12%. Esas bajas fueron compensadas por la suba de 11,8% en la venta por unidades en supermercados, de 9,3% en el uso de servicios públicos y de 15,4% en los shopping centers.
Entretanto, la actividad económica de Brasil avanzó en junio a su mayor velocidad desde marzo de 2011, lo que sugiere que la sexta mayor economía mundial ha empezado a despegar en el año, después de que el gobierno local implementase una serie de medidas de estímulo. No obstante, las autoridades y los analistas de mercado esperaban un repunte -por meses, el anémico crecimiento de Brasil había incumplido las previsiones-.
El banco central brasileño informó ayer que su índice de actividad económica IBC-Br subió un 0,75% en junio con respecto a mayo en términos ajustados estacionalmente, una cifra en línea con la mediana de las previsiones de un sondeo a analistas. La autoridad monetaria indicó que el índice IBC-Br, un indicador de la actividad de los sectores de la manufactura, agrícola y de servicios, trepó un 0,99% en comparación al mismo período del año anterior. (DyN-Reuters)
En el segundo trimestre, la economía argentina había cerrado con una leve variación interanual del orden de un 0,16%, sostenido por el alza de un 0,6% que la economía presentó en abril. Este resultado impidió, desde la estadística, que el país muestre un primer trimestre con caída y aleje la posibilidad de entrar, al menos desde los datos oficiales, en una recesión. Técnicamente, una recesión se define con dos trimestres consecutivos de contracción interanual.
En tanto, el balance del primer semestre mostró una expansión de un 2,5%, comparando con igual período del año pasado, acentuando la desaceleración que se observa desde octubre del año pasado.
Esta proyección permite inferir que la Argentina no podrá lograr con la pauta de crecimiento de un 5% con la que se elaboró el presupuesto nacional. Además, al estar por debajo de un 3,2% provocará que la Argentina no pague el cupón de crecimiento 2012, en diciembre de 2013.
En la comparación con mayo, el Indec detectó un crecimiento de un 1,1%. Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que el Indec difunde todos los meses a modo de adelanto de la evolución del PBI, cuyo dato definitivo se conoce en forma trimestral.
De acuerdo a los diferentes indicadores que en las últimas difundió la entidad oficial, la economía consigue mantenerse fuera de una etapa recesiva a partir del consumo interno. En junio la actividad industrial mostró una caída de 4,4%, a partir de una fuerte baja del sector automotriz (-30,9%) y la siderurgia (-1,9%). La construcción expresó una retracción de un 1,5% y sumó el tercer mes consecutivo en caída. Mientras que las exportaciones cayeron 10% y las importaciones se redujeron 12%. Esas bajas fueron compensadas por la suba de 11,8% en la venta por unidades en supermercados, de 9,3% en el uso de servicios públicos y de 15,4% en los shopping centers.
Entretanto, la actividad económica de Brasil avanzó en junio a su mayor velocidad desde marzo de 2011, lo que sugiere que la sexta mayor economía mundial ha empezado a despegar en el año, después de que el gobierno local implementase una serie de medidas de estímulo. No obstante, las autoridades y los analistas de mercado esperaban un repunte -por meses, el anémico crecimiento de Brasil había incumplido las previsiones-.
El banco central brasileño informó ayer que su índice de actividad económica IBC-Br subió un 0,75% en junio con respecto a mayo en términos ajustados estacionalmente, una cifra en línea con la mediana de las previsiones de un sondeo a analistas. La autoridad monetaria indicó que el índice IBC-Br, un indicador de la actividad de los sectores de la manufactura, agrícola y de servicios, trepó un 0,99% en comparación al mismo período del año anterior. (DyN-Reuters)
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