27 Enero 2012
ISLA DE GIGLIO/ROMA.- La responsabilidad del naufragio del crucero Costa Concordia es "con seguridad" del capitán Francesco Schettino, afirmó ayer el comandante general portuario, almirante Marco Brusco, en una declaración ante el Senado italiano, en Roma. Agregó que si se hubiera dado a tiempo la alarma, probablemente no habría habido muertos, y consideró que el marino dejó pasar una "hora muy valiosa" para el rescate de los más de 4.000 pasajeros y tripulantes del barco.
Las acusaciones contra Schettino fueron reiteradas también por la empresa dueña de la embarcación, Costa Crucero, desde donde se negó la versión del capitán de que fue un directivo quien le exigió que realizara el cambio de ruta y se acercara a la isla donde se accidentó. "Esa maniobra no fue autorizada. No fuimos informados de ella, fue una decisión unilateral", afirmó el presidente de la naviera, Pierluigi Forschi, ante el Senado.
El directivo de la empresa, Roberto Ferrarini, por su parte, aseguró que Schettino le pidió que acordaran una versión común sobre el transcurso de los acontecimientos para ofrecer a las autoridades, algo que él rechazó. Según el empresario, se quería presentar el hecho como que el barco naufragó tras un corte eléctrico.
La jueza a cargo de la causa, Valeria Montescarchio, fijó para el 3 de marzo una primera audiencia en el proceso de presentación de pruebas, en la que posiblemente tendrá que comparecer Schettino. El escenario será un teatro en Grosseto. En principio, se analizará la caja negra que grabó las comunicaciones en el puente de mando la noche del choque.
Mientras tanto, continuaron ayer la búsqueda de la veintena de desaparecidos dentro del crucero, en medio de residuos orgánicos en descomposición y sustancias químicas que podrían suponer un peligro para la salud de los buceadores por posibles infecciones, según alertó el director de protección civil, Franco Gabrielli. La autoridad medioambiental de la región Toscana registró, en el agua en torno al barco, una concentración alta de material tensoactivo (químicos de detergentes). Además, continúan los preparativos para iniciar el bombeo de las casi 2.400 toneladas de combustible en los tanques del barco, que comenzaría el sábado y duraría cuatro semanas.
El Kremlin, a su vez, protestó contra la versión según la cual pasajeros rusos obtuvieron preferencias en los botes salvavidas a cambio de sobornos. Diplomáticos rusos en Italia investigaron la especie y concluyeron que era falsa. (DPA)
Las acusaciones contra Schettino fueron reiteradas también por la empresa dueña de la embarcación, Costa Crucero, desde donde se negó la versión del capitán de que fue un directivo quien le exigió que realizara el cambio de ruta y se acercara a la isla donde se accidentó. "Esa maniobra no fue autorizada. No fuimos informados de ella, fue una decisión unilateral", afirmó el presidente de la naviera, Pierluigi Forschi, ante el Senado.
El directivo de la empresa, Roberto Ferrarini, por su parte, aseguró que Schettino le pidió que acordaran una versión común sobre el transcurso de los acontecimientos para ofrecer a las autoridades, algo que él rechazó. Según el empresario, se quería presentar el hecho como que el barco naufragó tras un corte eléctrico.
La jueza a cargo de la causa, Valeria Montescarchio, fijó para el 3 de marzo una primera audiencia en el proceso de presentación de pruebas, en la que posiblemente tendrá que comparecer Schettino. El escenario será un teatro en Grosseto. En principio, se analizará la caja negra que grabó las comunicaciones en el puente de mando la noche del choque.
Mientras tanto, continuaron ayer la búsqueda de la veintena de desaparecidos dentro del crucero, en medio de residuos orgánicos en descomposición y sustancias químicas que podrían suponer un peligro para la salud de los buceadores por posibles infecciones, según alertó el director de protección civil, Franco Gabrielli. La autoridad medioambiental de la región Toscana registró, en el agua en torno al barco, una concentración alta de material tensoactivo (químicos de detergentes). Además, continúan los preparativos para iniciar el bombeo de las casi 2.400 toneladas de combustible en los tanques del barco, que comenzaría el sábado y duraría cuatro semanas.
El Kremlin, a su vez, protestó contra la versión según la cual pasajeros rusos obtuvieron preferencias en los botes salvavidas a cambio de sobornos. Diplomáticos rusos en Italia investigaron la especie y concluyeron que era falsa. (DPA)
Lo más popular
