18 Enero 2012
EXTRACCIÓN. Barcos absorben el vertido contaminante cerca del crucero. AFP
Los equipos de rescate realizaron tres explosiones controladas para entrar en el crucero semihundido, en una carrera contra reloj para buscar sobrevivientes, y frente al pronóstico que anuncia mal tiempo para los próximos días lo que impediría toda intervención en la nave. Bomberos y buzos pudieron así acceder a zonas del barco a las que hasta ahora no habían llegado, con microcámaras que les permiten un registro más amplio del espacio sin revisar. Las detonaciones sirvieron para abrir el paso entre los escombros y los obstáculos que dificultan las tareas. El responsable de los bomberos, Luciano Roncalli, admitió que había muy pocas esperanzas de encontrar más sobrevivientes. (DPA-Reuters)
Riesgo ecológico
El ministro de Medioambiente de Italia, Corrado Clini, advirtió sobre un posible desastre ecológico en el mar Tirreno si se derraman las 2.300 toneladas de combustible cargadas en el Costa Concordia, cuyos tanques estaban llenos ya que había zarpado del cercano puerto de Civitavecchia. La costa de la isla de Giglio, donde chocó, es una reserva natural famosa por sus aguas cristalinas y su diversidad de especies marinas y corales, y un sitio especial para practicar buceo. "El riesgo ambiental es muy, muy alto. El objetivo es evitar que el combustible se filtre; es urgente y se está acabando el tiempo", alertó Clini. Una empresa holandesa está trabajando sobre manchas en la zona del naufragio. (Reuters)
Crecimiento frenado
La empresa italiana Costa Corciere, líder en el mercado europeo de cruceros y con 60 años de trayectoria, estaba en pleno crecimiento. Contando el accidentado Costa Concordia, tenía una flota de 15 naves con capacidad para 40.800 pasajeros. De sus 19.000 empleados, 18.000 trabajan a bordo de los barcos. A la firma, con sede en Génova, también pertenecen AIDA, líder en el mercado alemán, y la española Iberocruceros. Todas las embarcaciones navegan bajo bandera italiana por el Mediterráneo, Europa del norte, el Caribe y el Lejano Oriente. Hace 12 años fue comprada por la estadounidense Carnival Corporation, pero se mantiene como una unidad separada de negocios. El naufragio le costaría no menos de U$S 640 millones a las aseguradoras, calculó el diario Financial Times Deutschland. (DPA)
Historia repetida
Dos supervivientes italianos del crucero Costa Concordia tuvieron más suerte que su tío segundo, que murió a bordo del Titanic hace casi 100 años, publicaron ayer medios italianos. Valentina Capuano, de 30 años, y su hermano estaban a bordo con dos amigos cuando el barco naufragó ante las costas italianas. Tras lograr ponerse a salvo, rememoraron las historias de su abuela María, cuyo hermano Giovanni emigró a Londres en busca de trabajo a los 25 años y encontró un empleo como camarero a bordo del Titanic. Fue una de las más de 1.500 víctimas mortales de aquel naufragio. "Fue realmente como revivir la historia. Fue terrible, todavía estoy conmovida y la idea de lo que ocurrió sigue siendo dolorosa, me provoca pálpitos y estados de agitación", dijo la sobreviviente. (DPA)
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