Una grabación fulmina la defensa del capitán

ISLA DE GIGLIO.- La situación procesal del capitán Francesco Schettino, al mando del crucero Costa Concordia que naufragó el viernes, se complicó más aún ayer al conocerse una grabación donde queda en evidencia que había abandonado el buque antes de que se complete la evacuación de pasajeros y personal, y que se resistió a volver a la embarcación pese a las órdenes expresas dadas al respecto por el oficial a cargo del rescate.

Schettino se enfrenta a los cargos de homicidio involuntario múltiple y de abandono del barco. La Justicia ordenó su arresto domiciliario, tal como pidió el fiscal Francesco Verusio, que lo interrogó durante más de tres horas. Si es encontrado culpable, se enfrenta a entre 12 y 15 años de cárcel.

Mientras se sustanciaba la investigación judicial, los equipos de rescate encontraron cinco nuevos cadáveres (presuntamente una mujer y cuatro hombres de entre 50 y 60 años, con chalecos salvavidas, lo que sugiere que eran pasajeros). Hasta ayer hay 11 muertos y 24 personas permanecen desaparecidas (el doble que el calculado el lunes, lo cual evidencia la falta de datos precisos) cuatro días después del naufragio frente una pequeña isla en el mar Tirreno de Italia.

Datos clave

Verusio determinó que la orden de evacuación de las más de 4.200 personas que ocupaban el barco fue dada a las 22:58 hora local, más de una hora después de que el barco chocara con una roca.

Schettino respondió a las preguntas del fiscal, y dijo que creía que se le debería dar crédito por salvar a "cientos, o más bien miles de vidas" porque acercó el barco a la costa tras embestir la roca, dijo su abogado Bruno Leporatti. También negó haber abandonado la nave mientras los pasajeros estaban aún a bordo. Agregó que su cliente conservó la "lucidez" para realizar lo que llamó una "maniobra brillante" desde el punto de vista náutico. Sin embargo, según los investigadores, la sala de máquinas se inundó en menos de diez minutos tras el choque y ya no fue posible controlar el barco, que se volteó por pura casualidad hacia el lado de la isla y quedó a pocos metros de ella.

Para colmo, el diario Corriere della Sera reprodujo una grabación de las comunicaciones de radio entre la costa y el barco, en la cual el furioso capitán de puerto, Gregorio De Falco, le ordena insistentemente al comandante que regrese al crucero (ver "El diálogo..."). El comandante fingió seguir en el crucero cuando ya había abandonado la nave, según se desprende del diálogo, lleno de ruido de fondo como pitidos, sonidos y voces de otras personas, lo que le da credibilidad y evidencia la confusión reinante en el momento.

A su vez, más de 70 pasajeros presentaron una denuncia colectiva contra la compañía Costa Crociere, auspiciados por la asociación italiana de defensa del consumidor, Codacons. Los sobrevivientes pidieron una indemnización por los daños materiales y morales ocasionados de 10.000 euros por cada uno (U$S 12.700).

La Comisión Europea estudia aprobar normas más duras para garantizar la seguridad de navegación en la Unión Europea, con estándares mínimos para regular los recorridos en lugares históricos y zonas naturales protegidas. (DPA-AFP-Télam-Reuters)