El fiscal no cree en la coartada del ex padrastro

BUENOS AIRES.- Son 53 minutos los que separan el momento en que desapareció Tomás Dameno Santillán, y la hora en que Adalberto Raúl Cuello subió su primera foto a su perfil de Facebook.

Aunque a simple vista la actividad en la red social del ex padrastro del pequeño de nueve años, asesinado en la provincia de Buenos Aires, pueda parecer normal, para los investigadores allí estaría la clave para saber qué pasó con Tomás.

El mismo día de la desaparición Cuello subió a su muro dos fotos: a las 12.53 una imagen de su bebé y a las 13.10 un campo con una arboleda roja. La Policía ahora analiza los tiempos, ya que a priori, los 53 minutos que pasaron entre que Tomás salió del colegio y Cuello subió la primera foto a Facebook, alcanzarían para haber capturado al niño, asesinarlo, arrojar su cadáver en el campo y regresar a su casa, según explicaron las fuentes.

La coartada

La actividad de su teléfono celular es otro de los elementos en el que los investigadores trabajan para chequear la coartada. Cuello, antes de ser detenido como presunto autor del crimen, dijo que en el horario de la desaparición del niño fue a la casa de un amigo suyo, apodado "Lechuza", a pedirle dinero. Pero aclaró que su amigo no estaba en la casa, por lo que regresó a su vivienda y se puso a navegar en Internet en su página de Facebook. Los informes solicitados a las empresas telefónicas determinarán si aquel día la línea celular de Cuello fue captada por una o varias antenas y cuáles fueron sus movimientos y en qué horarios.

El cuerpo sin vida de Tomás fue encontrado el jueves en un campo a tres kilómetros de la localidad bonaerense de Lincoln. De acuerdo a la autopsia, fue asesinado a golpes en la cabeza inmediatamente después de haber salido de la escuela el martes, aseguró el fiscal del caso.

Ensañamiento y alevosía

Cuello había sido pareja de Susana Leonor Santillán (madre de Tomás), con quien tuvo un bebé y se había separado pocos meses atrás. El fiscal Javier Ochoaizpuro le imputó al hombre, de 36 años, el delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, que prevé una pena de prisión perpetua.

Los restos de Tomás fueron velados durante cinco horas en una sala que se montó en la Cooperativa de la localidad de Timote, a unos 60 kilómetros de Lincoln, de donde son oriundos sus padres y abuelos, y fueron sepultados en el cementerio local cerca de las 19.30.

Según el informe preliminar de la autopsia, el niño murió entre las 12 y las 16 del martes por un "paro cardiorespiratorio traumático a consecuencia de politraumatismos; traumatismo craneoencefálico; fracturas con hundimiento de ambas zonas laterales de cráneo (fractura de base de cráneo en bisagra); producidas con un elemento contundente y romo".

Los peritos creen que Tomás tenía apoyada la cabeza en el piso o en alguna superficie plana cuando recibió los golpes mortales y, por ese motivo, se explica que tenga fractura en los dos laterales del cráneo.

Ochoaizpuro aseguró a la prensa que Tomás fue asesinado inmediatamente después de desaparecer, tras retirarse el martes a las 12 de la Escuela 1 Domingo Faustino Sarmiento, a la que concurría.

Además, el fiscal aseguró que el elemento utilizado para asesinar al niño aún no fue hallado. "El trabajo investigativo está orientado a la persona que tenemos aprehendida", dijo.

"Hay elementos para suponer que esta persona (Cuello) sería la responsable y no hay dudas acerca de la materialidad del hecho", explicó Ochoaizpuro.

Durante la madrugada y la mañana de ayer, la Policía secuestró seis autos posiblemente vinculados al caso. Uno de los vehículos secuestrados es un Fiat Palio que pertenece a la actual novia de Cuello, de 36 años, y el cual él lo utilizaba con frecuencia.

Los policías abocados al caso también interrogaban por orden del fiscal Ochoaizpuro a un grupo de vecinos de Lincoln para certificar si el imputado había amenazado a su ex mujer con atacarla donde le dolía.

Es que la pareja habría mantenido un conflicto tras su separación por la manutención y las visitas al hijo de ambos, el bebe de siete meses que era hermano de la víctima. Según esta versión, el acusado habría lanzado amenazas contra la mujer. Además, la madre de Tomás declaró en la causa que tras la separación, Cuello le entregó los juguetes del pequeño totalmente destrozados. (Télam-Especial)