Más de 1.000 víctimas se "evaporaron" en Manhattan

Más de 1.000 víctimas se "evaporaron" en Manhattan

Los restos de los edificios ardieron durante semanas por el atentado.

PASADO Y FUTURO. Una visitante de la Zona Cero mira una foto de cómo era el lugar, mientras se levanta un edificio. REUTERS PASADO Y FUTURO. Una visitante de la Zona Cero mira una foto de cómo era el lugar, mientras se levanta un edificio. REUTERS
11 Septiembre 2011
NUEVA YORK.- "El cuerpo humano es muy frágil y creo que mucha gente realmente desapareció", sostuvo Mechthild Prinz, directora del Departamento de Biología Forense de Nueva York, al referirse a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Prinz encabeza el equipo que trata de identificar a las 2.753 víctimas mortales que dejaron los ataques contra las Torres Gemelas. Los forenses solo han logrado identificar a 1.629 víctimas, lo que representa una tasa del 60%, en el marco de un trabajo apenas interrumpido durante algunos meses en 2005. En una entrevista con la agencia AFP, calificó lo ocurrido como un caso "único", ya que más de 1.000 personas se evaporaron en el centro de Manhattan sin dejar rastro alguno.

- ¿Es la primera vez que se ve confrontada con este tipo de situación?

- Sí. Hay desastres en los que no se puede encontrar a la gente, por ejemplo luego de un tsunami, cuando muchas personas son arrastradas por el mar. Pero hay una explicación. Aquí no la hay, sabemos dónde estaba la gente y quiénes eran, y todos tienen un certificado de defunción.

- ¿Qué fue lo que ocurrió?

- A raíz del poder destructor del colapso de las torres y del combustible de los aviones, que estuvo ardiendo durante semanas en el lugar, la mayor parte de los restos fueron literalmente cremados. Recolectamos un total de 21.817 restos, por lo que obviamente puede imaginarse que los cuerpos de muchas personas quedaron fragmentados en varias partes.

- ¿Hallaron restos de personas que no estaban en la lista oficial?

- Hay restos cuyo ADN no ha podido ser cotejado con ninguna referencia. Algunas familias nunca entregaron una muestra, tal vez por cuestiones culturales; o quizás hay alguien que no está en la lista de víctimas: podría ser un inmigrante ilegal en un restaurante o un sin techo que estaba en el lugar y murió. Nunca lo sabremos.

- ¿Por cuánto tiempo seguirá este proceso de identificación de los cuerpos?

- No lo sabemos, es una decisión política, no nuestra. Si la ciudad quiere continuar con este trabajo, continuaremos. Pero la mayoría de los nuevos resultados son partes de cuerpos que ya han sido identificados.

- ¿Qué aprendió de la tragedia del 11 de septiembre y del proceso de identificación lanzado en aquel momento?

- He estado aquí desde 1995. Una de las diferencias entre este trabajo y el otro trabajo criminalístico clásico es la implicación con las familias. Fue agotador, loco y traumático estar en la ciudad. El resultado fue unas líneas directrices para respuestas ante desastres todavía en marcha, porque el World Trade Center fue un desastre único.

- ¿Ha experimentado estrés postraumático?

- No lo sé. Estaba muy ocupada trabajando. En aquel momento todo el mundo quería ayudar, era una atmósfera muy interesante. Estábamos haciendo algo. Quizás eso fue como una terapia, porque estaba en una posición en la que podía ayudar: en el laboratorio, no estaba expuesta a los cadáveres o a los trozos de cuerpos. Creo que para la gente en el lugar y en la sala de autopsias fue muy duro. Yo pasé dos noches y dije que no podía hacerlo. Me necesitaban más en el laboratorio. Estoy feliz de no haberlo hecho porque habría creado imágenes. Todavía tengo algunas en mi cabeza, pero no tantas. (AFP)

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