Los productores siembran más maíz apoyados en los beneficios que el cultivo produce al suelo

La siembra fue más pareja, lo que produjo mayores densidades. Plantas bien desarrolladas. Hay cerca de 60.000 ha en Tucumán.

RESULTADOS. Los productores tucumanos están sembrando en sus campos material genético de excelente calidad, lo que se traducirá en buenos rendimientos. LA GACETA / ARCHIVO RESULTADOS. Los productores tucumanos están sembrando en sus campos material genético de excelente calidad, lo que se traducirá en buenos rendimientos. LA GACETA / ARCHIVO
01 Julio 2011
Lo que viene sucediendo en Tucumán con las siembras de maíz, que vienen creciendo en estos últimos dos años, muestra que "los productores ven las ventajas que genera este cultivo al suelo, y sobre todo al cultivo posterior de soja, y van entendiendo que aporta beneficios a largo plazo", concluyó Daniel Gamboa, técnico de la Sección Granos de la Eeaoc (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres) de Tucumán, durante el diálogo que mantuvo con LA GACETA Rural.

Actualmente tenemos cerca de las 60.000 hectáreas (ha) sembradas en Tucumán, siendo un total de 180.000 ha en todo el NOA, sin contar las 100.000 ha que puede llegar a tener el Este santiagueño.

"(Está casi demostrado que) los productores están pensando un poco más en las ventajas que genera este cultivo y no tener siempre soja sobre soja, que grandes dolores de cabeza viene dando al sector con las plagas y enfermedades", dijo Gamboa, tomando como propios conceptos que a diario expresan los productores.

Estos datos sobre la superficie sembrada se obtiene de acuerdo a la cantidad de bolsas de semillas que se vendieron en el medio y de datos de los relevamientos que se hacen periódicamente.

Actualmente, los campos con maíces en Tucumán empezaron a ser trillados. Los estados generales de los mismos son muy buenos, pero existe alguna variabilidad de las condiciones de los granos que llegan a cosecha, producidas generalmente por el tipo de manejo que se hizo en el cultivo. El comentario hace hincapié en la ?fertilización? y en la ?fecha de siembra?.

"Hoy vemos que los maíces están mejor sembrados, tienen mayores densidades, siembras parejas y están bien nacidos", reconoció Gamboa en su análisis.

En su opinión, "el productor entendió que el maíz debe sembrarse en fecha; por eso, algunos usaron máquinas sembradoras distintas a las que se utilizan en soja, sembrando ambos cultivos simultáneamente y no uno después del otro". De esta manera -agregó-, "el productor tiene la chance de sembrar ambos cultivos en fecha; y hoy los resultados del maíz están a la vista. El manejo adecuado con una buena fertilización, sumado a una adecuada fecha de siembra, y realizada prolijamente, genera buenos resultados", concluyó.

Para que esto suceda -dijo-, el productor pudo, a la vez, tener disponibilidad de contratista para que la siembra sea la adecuada.

Entre los maíces
Pasando a la trilla, que ya empezó en Tucumán, el especialista de la Eeaoc comentó que los productores conocen el estado de humedad del grano y del ?marlo?, para decidir cuándo entrar con la trilladora en los campos y tener una cosecha eficiente. "Como se dice en el campo, no debe ser (ese porcentaje de humedad) ni muy muy ni tan tan para evitar pérdidas de cosecha, y también de acuerdo al destino final que tendrá el maíz trillado, ya sea que el grano vaya a comercialización o a silo bolsa", señaló.

"Siempre es preferible entrar a trillar con la humedad justa; hoy hay cultivos con las espigas húmedas, Hay que recordar que las heladas atrasan o apuran el secado. Por eso, se debe verificar el estado de situación; las espigas no deben estar ?corchosas?, ya que generan problemas en la trilla", sugirió.

Gamboa consideró que el productor debe medir las pérdidas, las que no deben superar los 50 kg/ha en "pérdida por cola". Sus recomendaciones son las siguientes:

A) Los productores deben pedir a los contratistas que acerquen el cilindro si ven trozos de espigas con grano, pero que no sea mucho (ese acercamiento) para evitar los granos quebrados.

B) Debe haber coordinación de movimientos entre la trilla y la alimentación del cabezal, además de que la velocidad de la máquina debe variar entre los 3 y los 5 kilómetros por hora (km/h).

C) Si el volumen a trillar es muy grande, por el buen estado del maíz, la velocidad debe ser menor.

D) El productor debe medir la humedad de manera consciente y de forma representativa, para tener certeza de cómo está el cultivo.

E) Si el cultivo está volcado, la trilladora debe entrar de manera tangencial al vuelco.

F) El INTA Precop recomienda forrar el cilindro para mejorar la calidad de trilla, ya que este procedimiento disminuye un 50% la pérdida por cola.

G) Deben medirse las pérdidas adelante, a la mitad y en la cola, de manera permanente, para saber cómo vamos trillando.

H) Las pérdidas también dependen del tipo de maíz sembrado, ya que algunos desgranan mejor que otros.

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