No pueden cultivar una huerta ni reciben cartas

No pueden cultivar una huerta ni reciben cartas

Los vecinos padecen graves consecuencias a causa de varios factores negativos que se concentran en la zona de avenida Américo Vespucio entre 9 de Julio y Jujuy: un canal que acumula basura y agua estancada; una cañería cloacal obstruida que genera desbordes en las casas. Calzadas llenas de baches donde hay pavimento, y de barro donde no lo hay. El ómnibus ya no pasa por ahí.

CÁMARA SÉPTICA. Javier Ávila muestra el área del desborde cloacal. LA GACETA / ANTONIO FERRONI CÁMARA SÉPTICA. Javier Ávila muestra el área del desborde cloacal. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
30 Junio 2011
A Javier Ávila, de 82 años, se le inunda la vista y se le entrecorta la voz mientras recorre parte de su casa. Paso a paso, intenta explicar el drama que sufre desde hace varios años. Su casa está ubicada en la esquina de Américo Vespucio y Jujuy, entre los barrios ex Ingenio Amalia y Judicial. Desde hace 50 años la vivienda es como un dique que recibe agua de todos lados, que entra sin pedir permiso y arrastra toda clase de desperdicios.

A Ávila no le alcanzan las manos para señalar diferentes rincones: "aquí tenía una huerta, ahora sólo sobrevive una planta de mango; esa es mi cama, a veces la tengo que levantar sobre unas sillas; ¿quiere que levante la tapa de la cámara así ve cómo está?", se angustia.

A pocos metros de la casa, sobre Américo Vespucio, hay un canal que está obstruido y en el que, en días normales, el agua llega hasta la mitad. Además, la calle Jujuy se transforma en río cada vez que llueve. Todo desemboca en la casa de Ávila y otras más de la cuadra, pero la más perjudicada es la suya.

A las 11 de la mañana y con el sol a pleno en la zona se respira olor a basura rancia. Los vecinos dicen que ya tienen anestesiadas las narices.

"Me cansé de ir a la Defensoría del Pueblo, hice varias denuncias, llamé a los canales de televisión y nada", cuenta. En estos días la desesperación es mayor, ya que la Municipalidad está pavimentando la calle Jujuy, justo en esa esquina, pero -según aseguran los vecinos- no están arreglando las cañerías cloacales, que están obstruidas y que generan los rebalses en las casas. "Todos los caños son muy viejos, esto no es de ahora, pero está peor desde hace cinco años", comenta Jorge, quien asegura que hasta llegó a plantearle el tema a su sobrina, la legisladora Beatriz Ávila, presidenta de la Comisión de Salud e integrante de la Comisión sobre Familia, Niñez, Adolescencia, Adultos Mayores y Discapacidad.

"¿Por qué no llaman al director de turismo (en realidad, el Ente Tucumán Turismo tiene un presidente y un vice) así hace aquí turismo aventura?", mete el bocadillo Raúl Pérez, otro vecino que se quedó para escuchar, una vez más, el padecimiento de Ávila.

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