El Ballet Estable interpretará esta noche un acto de "El lago de los cisnes"

La suntuosa fiesta del castillo, en la que Sigfrido deberá elegir a su esposa, y comete una penosa equivocación, se representará esta noche en la función de gala del Teatro San Martín. El tercer acto de "El lago de los cisnes", la clásica pieza de Tchaikovsky, será interpretado a partir de las 22 por el Ballet Estable, con la dirección de Raúl Candal, y posteriormente actuará el Ballet El Zafrero, dirigido por Pablo Sánchez.

Con este espectáculo, organizado por el Ente Cultural, se celebrará el 201 aniversario de la Revolución de Mayo.

Candal, ex primer bailarín del Teatro Colón y ex pareja artística de Silvia Bazilis, estuvo en esta ciudad hace poco menos de un mes preparando al elenco que conduce Mercedes de Chazal.

Las últimas imágenes a las que Candal echó mano frente a los alumnos durante los ensayos tuvieron que ver con la dinámica náutica. Les habló de "salir del agua, como una lancha que al cobrar velocidad despega la punta hacia arriba. Así, el cuerpo del artista comienza en determinado momento a aligerar el contacto con el piso". Sus palabras, fueron aplaudidas por los bailarines.

Minutos después, Candal destacó ante los periodistas el rol de la docencia: "La fantasía ha cambiado. Con las batallas virtuales y la velocidad de internet, los cerebros de los chicos han cambiado. Sin embargo, felizmente, para gestar un niño siguen haciendo falta nueve meses; y para ser un artista hay que emprender un proceso. Un artista no se forma en un microonda. Tiene que seguir una disciplina rigurosa, con vocación y pasión". Más adelante, reflexionó: "los megaconciertos están bien, aunque desconfío de los espectáculos artísticos masivos, porque la mayoría de las veces se hacen pour la galerie y en busca del rédito. No es exclusivo de ningún gobierno, sino que viene de arrastre". Luego, finalmente, sostuvo que "los artistas tienen ganas de bailar, y para eso necesitan ofrecer funciones y presentaciones de manera permanente. No hay que olvidarse de que la del bailarín es una profesión corta, muy corta".

El maestro recuerda que con Julio Bocca trabajaron juntos en el armado de espectáculo, y adelanta que a fin de año tienen otro proyecto. "Nuestro trato es desde el respeto. Lo vi crecer como artista. Desde que él era jovencito percibí que sus cualidades para bailar eran excepcionales. Tenía todo: elongación, potencia y musicalidad, además de ser inteligente", sostuvo el coreógrafo.