22 Mayo 2011
El titular del Renar, Andrés Meiszner. LA GACETA / ARCHIVO
El Registro Nacional de Armas (Renar) tiene registradas 1,24 millón de armas de fuego. De las 107.761 armas destruidas por el plan de desarme, aproximadamente el 80 % estaban empadronadas; la otra mitad representa alrededor del 5% de un mercado ilegal que ahora el Estado intentará atacar con mayor eficacia.
El director del Renar, Andrés Meiszner, en una entrevista exclusiva con LA GACETA, señaló que en la primera etapa se sacó de circulación el 10 % de las armas que había en el país. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe fueron las provincias que más recolectaron armas. "En Tucumán nos fue muy bien. Ahora, en esta segunda etapa, la idea es ir al interior de la provincia porque muchas armas están allí. En estas zonas queremos promover la entrega voluntaria", destacó.
Meiszner dijo que en nuestra provincia, el 66% de los que se desarmaron fueron mujeres de edad avanzada, la mayoría acudían con sus nietos a la sede del Renar, en el Pasaje 2 de Abril 388. "Un arma menos en la casa es un hecho de sangre menos. Las estadísticas indican que el 64 % de las muertes con balazos son accidentes interpersonales o problemas entre familias; no tienen que ver con la inseguridad", expresó.
Las que más se devolvieron hasta ahora fueron armas cortas: revólveres y pistolas calibres 22, 32 y 38 mm. "El plan ya demostró una reducción en hechos violentos, como suicidios por ejemplo. En el país el índice de tenencias de armas pasó de una cada 7 hogares a una cada 10. También vimos indirectamente cómo en los hechos delictivos aumenta la presencia de armas caseras, como las tumberas, ya que el delincuente no tiene acceso al arma convencional", precisó el funcionario.
El director del Renar, Andrés Meiszner, en una entrevista exclusiva con LA GACETA, señaló que en la primera etapa se sacó de circulación el 10 % de las armas que había en el país. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe fueron las provincias que más recolectaron armas. "En Tucumán nos fue muy bien. Ahora, en esta segunda etapa, la idea es ir al interior de la provincia porque muchas armas están allí. En estas zonas queremos promover la entrega voluntaria", destacó.
Meiszner dijo que en nuestra provincia, el 66% de los que se desarmaron fueron mujeres de edad avanzada, la mayoría acudían con sus nietos a la sede del Renar, en el Pasaje 2 de Abril 388. "Un arma menos en la casa es un hecho de sangre menos. Las estadísticas indican que el 64 % de las muertes con balazos son accidentes interpersonales o problemas entre familias; no tienen que ver con la inseguridad", expresó.
Las que más se devolvieron hasta ahora fueron armas cortas: revólveres y pistolas calibres 22, 32 y 38 mm. "El plan ya demostró una reducción en hechos violentos, como suicidios por ejemplo. En el país el índice de tenencias de armas pasó de una cada 7 hogares a una cada 10. También vimos indirectamente cómo en los hechos delictivos aumenta la presencia de armas caseras, como las tumberas, ya que el delincuente no tiene acceso al arma convencional", precisó el funcionario.
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