Tony Levin: "Trato de mantener siempre mi mente abierta"

Tony Levin tiene un curriculum que apabulla. Podría ser considerado un músico "del pasado", pero su presente es tan activo y sorprendente que no admite encasillamientos temporales. Antes de iniciar su gira por Argentina, que lo traerá por primera vez a Tucumán, le concedió una entrevista exclusiva a LA GACETA.

- Sos compositor, miembro de una banda y al mismo tiempo trabajás con material de otros músicos. ¿Cómo afrontás cada situación? ¿Es todo muy diferente?

- En cierta forma es lo mismo, en cierta forma es distinto. Distingo mi trabajo en tres categorías: tocando detrás de un cantante, como lo hice con Peter Gabriel; como integrante de una banda, como ahora con Stick Men o en el pasado con King Crimson; o formando parte de un proyecto de grabación y experimentación con otros músicos. ¿Ejemplos? BLS (Bozzio, Levin, Stevens), LTE (Liquid Tension Experiment), HoBoLeMa (Alan Holdsworth, Terry Bozzio, Pat Mastelotto y yo), BLUE (Bruford-Levin Upper Extremities)... ¡Son un montón de proyectos! En fin, todas las alternativas son interesantes. Tanto si estoy componiendo, planeando una gira o brindando entrevistas; o si estoy tocando la música de algún otro, que es ir donde me llevan y que otro hable. Es la música lo que lo hace divertido, no siento necesidad de estar al frente o al fondo... Si la música es buena estoy contento.

- ¿En algún caso se complica?

- En el caso de los proyectos es muy difícil armar una gira. Grabás con otros músicos y tratás de salir a tocar, pero no siempre se puede. Por lo general tienen otras prioridades, como las bandas que integran, y hay agentes y mánagers en el medio... No importa cuánto les guste el proyecto, simplemente las giras son difíciles de concretar.

- ¿Qué te marcó de tu paso por King Crimson?

- Quedé muy influenciado por los grandes músicos de esa banda. La forma en la que cada uno se desarrolla como intérprete, buscando nuevas formas de tocar sin quedarse haciendo siempre lo mismo, siempre fue positivo. Y lo bueno es que al mismo tiempo funciona como banda. Con Crimson el desafío era meterse en territorios musicales "peligrosos", con el riesgo de que a los fans no les gustara lo nuevo tanto como lo viejo. Y lo cierto es que eso pasó más de una vez. Pero aprendí que la recompensa es que uno se convierte en un músico "progresivo", en lo que refiere a la exploración de nuevos territorios. Y eso es lo que hacemos con nuestra música en Stick Men.

- ¿A donde apunta tu exploración musical en estos días?

- La música que compuse recientemente es para Stick Men. Tiene un sonido rockero bastante fuerte. Al mismo tiempo es una experimentación con mezclas de ritmos y compases, como en King Crimson. Hay cierta atonalidad, y letras que son habladas o gritadas de modo inusual. El truco es utilizar todos estos contenidos "inusuales" sin que pierdan musicalidad. Pretendemos hacer algo "clásico", en el sentido de que los sonidos mantengan su validez e interés en el futuro.

- A la hora de tocar, ¿cómo se sienten el Chapman Stick, el bajo tradicional y la guitarra?

- Toqué el bajo de cuatro o cinco cuerdas durante muchos años... El Stick cuenta con cuerdas de bajo y de guitarra, así que es como tocar los dos instrumentos juntos. Más inusual es emplear la técnica hammer on, que es más percusiva y te permite trabajar con 12 cuerdas. Bueno, utilizo muchas técnicas... Sería largo mencionarlas a todas, pero siempre estoy tratando de descubrir lo nuevo que puedo hacer con el Stick para que funcione con mis nuevas composiciones.

- Grabaste discos extraordinarios con muchas figuras. ¿Esperaste mucho tiempo para desarrollar tu propia producción?

- Empecé con mis discos solistas en 1994. Pasó mucho desde entonces, pero es cierto que esperé bastante antes de comenzar. La razón es que no me quedaba tiempo porque me la pasaba grabando y de gira. Durante los 80 anduve en la ruta con King Crimson y Peter Gabriel, y fue increíble. Me mantuvieron ocupado, pero feliz. Aprendí a componer y a grabar lo mío en el medio de esos tours. Y también es cierto que Peter y Crimson bajaron el ritmo de sus giras.

- ¿Cómo fue trabajar con John Lennon? ¿Yoko Ono compartió las sesiones de grabación?

- Esas sesiones fueron para "Double Fantasy", con John y Yoko. Fue una gran oportunidad en lo musical y me divertí mucho. Si tuviera que definirlo, diría que fue un honor para mí.

- Visto a la distancia, ¿hay alguno de tus trabajos que no te haya conformado?

- Y... Hay muchas cosas que siento que pude haber hecho mejor. Pero no me voy atrás para escucharlo. Como la mayoría de los músicos, mi atención está puesta en lo que hago ahora, y un poco en lo que vendrá en el futuro. Sólo pienso en lo que hice musicalmente hace tiempo cuando me lo preguntan en las entrevistas (risas).

- ¿Podrías elegir lo mejor de tu carrera hasta el momento?

- No tengo favoritos, como te digo, no escucho todos esos discos. Pero sí podría remarcar la sorpresa que me produce que grandes proyectos no se hayan vendido bien, y es algo que ocurre y nadie sabe por qué. Más allá de eso, es probable que algunos de los mejores momentos los haya vivido con Peter Gabriel, porque la música y la gente involucrada eran geniales.

- ¿Qué experiencias registrás como oyente?

- Trato de mantener mi mente abierta en lo musical, de no quedarme estancado. Eso te permite aprender un montón. No hay música que me haga enojar, pero la que se produce sólo por razones comerciales y son obviamente una copia... Bueno, no creo que sea música en realidad.

- ¿Cómo te sentís en Argentina? Muchos músicos extranjeros se sorprenden por las reacciones del público.

- Amo Argentina. Pasé grandes momentos en tu país porque siento una atmósfera creativa... Y es verdad, es una audiencia abierta a lo nuevo, que es lo que yo trato de crear. Y sobre tu provincia... ¿Qué espero de Tucumán? ¡Que me sorprenda!