Una osada apuesta por la música y el placer

Historia, virtuosismo y creatividad. El miércoles esas tres aristas se unificarán en el Teatro San Martín con Tony Levin y su trío Stick Men. Tal vez sea demasiado para estas tierras lejanas y alejadas de espectáculos de lujo como este. No es un artista que convoca multitudes, pero no por eso hay que privar a los tucumanos de tanto placer. Ese parece haber sido el criterio de quienes priorizaron el arte, el gusto y la satisfacción por sobre el negocio, asumiendo los riesgos y dificultades. Ya habrá tiempo para recuperar la inversión con otro tipo de espectáculo. Los productores Gabriel Fulgado y Juan Luis Salvatierra se asociaron con ese fin, y prometen algunas joyitas más como esta para lo que resta del año.

La posibilidad de tener cerca a Levin seguramente será aprovechada por los seguidores de King Crimson -que no son muchos-, por melómanos y por curiosos ávidos de nuevas sensaciones. Un sector que no suele obtener respuestas al alcance en Tucumán. Bienvenidas sean las iniciativas osadas.