02 Enero 2011
RESPALDO. Lula recibió el saludo de los pobladores de Sao Bernardo do Campo, la ciudad en la que reside. REUTERS
SAO BERNARDO DO CAMPO, Brasil.- El ex presidente brasileño, Luís Inácio Lula da Silva, afirmó al regresar a su casa en el estado de Sao Paulo, tras la asunción en Brasilia de la nueva mandataria, Dilma Rousseff, que haber dejado el cargo que ocupó por ocho años no significa que se haya alejado de la política.
"Tengo mucho que hacer por este país y quiero llevar las buenas experiencias de Brasil a África y a los demás países de Latinoamérica", expresó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la fiesta de recepción organizada por la alcaldía de Sao Bernardo do Campo, frente al edificio de la familia Silva.
La celebración contó con la presencia del titular del Senado brasileño, José Sarney, quien gobernó Brasil entre 1985 y 1990. "Yo nunca había visto a un presidente elogiar a otro, pero hoy vine aquí saludar a Lula, por todo lo que ha hecho", declaró.
Delante de 2.000 personas, y bajo la lluvia, el ex jefe de Estado agradeció el apoyo de la población. Luego subrayó que, tras su primera elección sumaba 80% de aprobación y, al final del octavo año de mandato, el índice estaba situado en el 87%.
En su discurso, manifestó que tomará al menos 20 días de vacaciones para "poner la cabeza en orden" y planear como proceder. Según anuncios hechos antes de que dejara el cargo, Lula creará una fundación con su nombre para trabajar por el desarrollo de países africanos y de regiones pobres de Brasil y de Latinoamérica. (DPA)
"Tengo mucho que hacer por este país y quiero llevar las buenas experiencias de Brasil a África y a los demás países de Latinoamérica", expresó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la fiesta de recepción organizada por la alcaldía de Sao Bernardo do Campo, frente al edificio de la familia Silva.
La celebración contó con la presencia del titular del Senado brasileño, José Sarney, quien gobernó Brasil entre 1985 y 1990. "Yo nunca había visto a un presidente elogiar a otro, pero hoy vine aquí saludar a Lula, por todo lo que ha hecho", declaró.
Delante de 2.000 personas, y bajo la lluvia, el ex jefe de Estado agradeció el apoyo de la población. Luego subrayó que, tras su primera elección sumaba 80% de aprobación y, al final del octavo año de mandato, el índice estaba situado en el 87%.
En su discurso, manifestó que tomará al menos 20 días de vacaciones para "poner la cabeza en orden" y planear como proceder. Según anuncios hechos antes de que dejara el cargo, Lula creará una fundación con su nombre para trabajar por el desarrollo de países africanos y de regiones pobres de Brasil y de Latinoamérica. (DPA)
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