El oficialismo tendrá mayoría legislativa

El oficialismo tendrá mayoría legislativa

El PT y sus aliados controlan las dos cámaras.

02 Enero 2011
BRASILIA.- La presidenta Dilma Rousseff contará con un parlamento cómodamente favorable, algo que su mentor y antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, no logró en ocho años de gobierno, lo que le permitirá encarar las reformas con prometidas en su primer discurso. Las elecciones generales del 3 de octubre le permitieron a la futura presidenta amplia mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados, en base a la coalición que el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) armó con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño y otros ocho partidos de centro izquierda.

Ni Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, ni Lula pudieron encontrarse en sus dos períodos de gobierno con un panorama tan favorable, por lo que la situación de Rousseff es el mayor acompañamiento parlamentario a un mandatario desde el regreso a la democracia en 1985.

En la suma de las bancas de la decena de partidos aliados, la petista contará con una base oficialista de 311 de los 503 diputados, que se ampliaría a unos 400 si se toma en cuenta a aquellos partidos que sumaron su apoyo por fuera de la coalición oficial y que ya daban su respaldo a Lula.

En la Cámara Baja, el PT es la principal fuerza política con 88 diputados, seguido por el PMDB, que ocupará 79 escaños, y a los que se suman los representantes de los partidos de izquierda para alcanzar una cómoda mayoría calificada. En el Senado, Roussef también tendrá una confortable mayoría: 55 de las 81 bancas, por lo que la oposición estará limitada a 22 representantes, un tercio menos que hasta hoy, y tendrá que buscar alianzas con cuatro senadores independientes.

De los 54 senadores elegidos, 40 fueron de la coalición aliada. El PT amplió su bancada de 11 a 15 senadores, y será el segundo mayor de la casa legislativa superado solamente por el PMDB, que tendrá a 20 representantes. (Télam)

Ni Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, ni Lula pudieron encontrarse en sus dos períodos de gobierno con un panorama tan favorable, por lo que la situación de Rousseff es el mayor acompañamiento parlamentario a un mandatario desde el regreso a la democracia en 1985.

En la suma de las bancas de la decena de partidos aliados, la petista contará con una base oficialista de 311 de los 503 diputados, que se ampliaría a unos 400 si se toma en cuenta a aquellos partidos que sumaron su apoyo por fuera de la coalición oficial y que ya daban su respaldo a Lula.

En la Cámara Baja, el PT es la principal fuerza política con 88 diputados, seguido por el PMDB, que ocupará 79 escaños, y a los que se suman los representantes de los partidos de izquierda para alcanzar una cómoda mayoría calificada. En el Senado, Roussef también tendrá una confortable mayoría: 55 de las 81 bancas, por lo que la oposición estará limitada a 22 representantes, un tercio menos que hasta hoy, y tendrá que buscar alianzas con cuatro senadores independientes.

De los 54 senadores elegidos, 40 fueron de la coalición aliada. El PT amplió su bancada de 11 a 15 senadores, y será el segundo mayor de la casa legislativa superado solamente por el PMDB, que tendrá a 20 representantes. (Télam)

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