El último "Olé, olé, olá, Lula, Lula..."

El último "Olé, olé, olá, Lula, Lula..."

Varios miles de brasileños participaron efusivamente de los actos de entrega del mando.

EXULTANTE. La lluvia amainó y permitió que Dilma arribara en Rolls Royce. REUTERS EXULTANTE. La lluvia amainó y permitió que Dilma arribara en Rolls Royce. REUTERS
02 Enero 2011
BRASILIA.- Lula da Silva entregó a su heredera política, la presidenta Dilma Rousseff, la banda presidencial verde y amarilla, en el punto culminante de la ceremonia de traspaso de mando, a las puertas del palacio de Planalto, ante las autoridades invitadas.
Varios miles de brasileños asistieron con vítores y ovaciones a la escena de despedida del más popular mandatario de Brasil y la ascensión al poder de la primera presidenta mujer de la nación suramericana, aun en los momentos de intensa lluvia.
Los militantes, en su gran mayoría del Partido de los Trabajadores (PT), se congregaron desde temprano en la Explanada de los Ministerios, un gran parque que se sitúa en el eje de la ciudad diseñada por el urbanista Lucio Costa y construida por el arquitecto Oscar Niemeyer.
Tras jurar el cargo en el Congreso y en una tregua de la lluvia, Dilma  pudo llegar finalmente al Palacio presidencial en el Rolls Royce abierto acompañada de Paula Araújo Rousseff de Covolo, su única hija, tras la lluvia torrencial que afectó los festejos. Subió de a pie la rampa que conduce a la entrada principal del marmóreo y acristalado palacio, acompañada del vicepresidente Michel Temer, a las puertas del cual la esperaba Lula, quien poco antes había sido recibido con vítores y gritos de "Olé, Olé, olá, Lula, Lula", tanto por las autoridades dentro del palacio como por las multitudes fuera. Lula abrazó emotivamente a Rousseff, quien fue su mano derecha en el gobierno como jefa de Gabinete, y levantó los brazos de la flamante presidenta y del vicepresidente en señal de victoria. 
Con la transferencia de la banda presidencial, seguida del discurso a la nación de la nueva presidenta, concluyeron las ceremonias de investidura. Luego del traspaso de la banda se entonó el himno nacional brasileño, y de inmediato comenzó el discurso de la presidenta, mientras Lula se retiró del palco.
Lula dejó la capital y viajó a San Bernado Do Campo, ciudad en el área metropolitana de Sao Paulo, donde tiene su domicilio particular, para ser recibido con una fiesta en la calle. (Télam-AFP-NA)

Comentarios