20 Agosto 2010 Seguir en 
La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó el mes pasado un proyecto de ley que prohíbe la aplicación de glifosato sobre la superficie sembrada a una distancia de 500 metros, a partir del perímetro urbano fijado por los municipios y las comunas.
La propuesta limita la aspersión del herbicida en forma aérea a una distancia de 1.000 metros de los centros urbanos. Además prohíbe el uso de fosfuro de aluminio para combatir insectos en el transporte de granos.
En su artículo 1º, la norma indica que el objetivo es proteger la salud humana, los recursos naturales y la producción agrícola a través del correcto y racional uso de los productos fitosanitarios.
El ministro de la producción de Santa Fe, Juan Bertero, señaló que "el glifosato es como un remedio: si se lo toma sin estar enfermo, seguro que le va a hacer daño", y aseguró que al fitosanitario "no hay que endemoniarlo sino utilizarlo de la manera y forma recomendada".
Conciencia y leyes
Según el ministro, el uso del glifosato tiene que ir siempre de la mano de una autoridad que extienda una receta, que dé las recomendaciones técnicas. Además, dijo que puede haber mucho control de policía, pero que si no hay una conciencia social de que se trabaja con elementos tóxicos "vamos a tener problemas".
Uno de los principales puntos de discusión es por qué se discute esta nueva normativa si prácticamente en ninguna comuna de la provincia, se respeta la ley vigente. "Discutir fitosanitarios sí o no, cuando todavía las autoridades políticas de las localidades no marcaron la línea agronómica, es volver a la discusión que no tiene un marco de referencia. Porque uno habla de que se hacen aplicaciones dentro de las ciudades, es cierto, pero también es verdad que las autoridades políticas no están tomando con seriedad este tema", aseguró.
La propuesta limita la aspersión del herbicida en forma aérea a una distancia de 1.000 metros de los centros urbanos. Además prohíbe el uso de fosfuro de aluminio para combatir insectos en el transporte de granos.
En su artículo 1º, la norma indica que el objetivo es proteger la salud humana, los recursos naturales y la producción agrícola a través del correcto y racional uso de los productos fitosanitarios.
El ministro de la producción de Santa Fe, Juan Bertero, señaló que "el glifosato es como un remedio: si se lo toma sin estar enfermo, seguro que le va a hacer daño", y aseguró que al fitosanitario "no hay que endemoniarlo sino utilizarlo de la manera y forma recomendada".
Conciencia y leyes
Según el ministro, el uso del glifosato tiene que ir siempre de la mano de una autoridad que extienda una receta, que dé las recomendaciones técnicas. Además, dijo que puede haber mucho control de policía, pero que si no hay una conciencia social de que se trabaja con elementos tóxicos "vamos a tener problemas".
Uno de los principales puntos de discusión es por qué se discute esta nueva normativa si prácticamente en ninguna comuna de la provincia, se respeta la ley vigente. "Discutir fitosanitarios sí o no, cuando todavía las autoridades políticas de las localidades no marcaron la línea agronómica, es volver a la discusión que no tiene un marco de referencia. Porque uno habla de que se hacen aplicaciones dentro de las ciudades, es cierto, pero también es verdad que las autoridades políticas no están tomando con seriedad este tema", aseguró.
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