Cristina le bajó el pulgar

27 Julio 2010
BUENOS AIRES.- Fue una invitación extraña. Cristina Fernández de Kirchner, enterada de la situación, habló con Diego Maradona y lo citó a la Casa Rosada. Pero el técnico, golpeado por la reunión que mantuvo con Julio Grondona, desistió del encuentro.

"¡Aguante Diego!", gritó la presidenta en un acto político, dejando en claro que ella, al igual que la mayoría de los funcionarios del Gobierno, estaban al lado del entrenador de la Selección.

Sin embargo, antes de que se concrete la reunión Maradona-Grondona, un alto funcionario se reunió con los directivos de AFA para transmitir un mensaje presidencial determinante: "el Gobierno no alienta la permanencia del entrenador en la ?albiceleste?".

Esas palabras se transformaron en un gran alivio para Don Julio. Y, después de haberlas escuchado, decidió ir con un planteo mucho más exigente al encuentro con Diego. (Especial y DyN)

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