11 Julio 2010 Seguir en 
CONCEPCION.- La Escuela José Federico Moreno, de nivel primario, es una de las más antiguas y pobladas que tiene Monteros. El miércoles pasado se cumplieron 100 años de su actual emplazamiento, en Belgrano 23, ya que el establecimiento habría comenzado a funcionar en 1895, en una casa prestada.
La celebración del centenarioconcluyó el miércoles con un acto en el que participaron autoridades y los 1.114 alumnos que concurren a sus aulas.
La escuela es el orgullo de los monterizos por ser la único en el sur tucumano que posee una orquesta con violines, violoncello y flauta dulce, integrada por 17 chicos que forman parte del Programa Nacional de Coro y Orquesta Infantiles para el Bicentenario.
"A esta escuela no solo asisten niños de este municipio, sino también de Capitán Cáceres, Santa Lucía y Acheral. Llegan atraídos por la propuesta educativa, que no solo incluye el estudio de instrumentos de cuerdas y de vientos, sino también la preparación en teatro", comentó la directora Norma Beatriz Jaime.
Indagando en el nombre de la escuela, se descubre a un gran benefactor de principios del siglo pasado. José Federico Moreno fue, según datos brindados en el establecimiento, un empresario azucarero mendocino, dueño del ingenio Santa Lucía. Se radicó en Monteros con una tienda de ropas. Progresó paulatinamente hasta que adquirió la fábrica azucarera.
Según los testimonios de la época, don José Federico, que falleció el 10 de abril de 1905, comenzó su obra de benefactor luego de la muerte de su único hijo. Así, por medio de la comisión de legado del empresario donó el inmueble en que se construyó la escuela que lleva su nombre. También los terrenos de la José Mármol (San Miguel de Tucumán) y el de la Benjamín Zorrilla (Santa Lucía). Moreno también hizo construir la sala de hombres del hospital La Madrid, de Monteros, y otras escuelas en Mendoza. (C)
La celebración del centenarioconcluyó el miércoles con un acto en el que participaron autoridades y los 1.114 alumnos que concurren a sus aulas.
La escuela es el orgullo de los monterizos por ser la único en el sur tucumano que posee una orquesta con violines, violoncello y flauta dulce, integrada por 17 chicos que forman parte del Programa Nacional de Coro y Orquesta Infantiles para el Bicentenario.
"A esta escuela no solo asisten niños de este municipio, sino también de Capitán Cáceres, Santa Lucía y Acheral. Llegan atraídos por la propuesta educativa, que no solo incluye el estudio de instrumentos de cuerdas y de vientos, sino también la preparación en teatro", comentó la directora Norma Beatriz Jaime.
Indagando en el nombre de la escuela, se descubre a un gran benefactor de principios del siglo pasado. José Federico Moreno fue, según datos brindados en el establecimiento, un empresario azucarero mendocino, dueño del ingenio Santa Lucía. Se radicó en Monteros con una tienda de ropas. Progresó paulatinamente hasta que adquirió la fábrica azucarera.
Según los testimonios de la época, don José Federico, que falleció el 10 de abril de 1905, comenzó su obra de benefactor luego de la muerte de su único hijo. Así, por medio de la comisión de legado del empresario donó el inmueble en que se construyó la escuela que lleva su nombre. También los terrenos de la José Mármol (San Miguel de Tucumán) y el de la Benjamín Zorrilla (Santa Lucía). Moreno también hizo construir la sala de hombres del hospital La Madrid, de Monteros, y otras escuelas en Mendoza. (C)
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