01 Abril 2010
CIUDAD DEL VATICANO, Roma.- El Papa Benedicto XVI inició hoy las celebraciones pascuales con una condena del aborto, sin abordar los escándalos de pedofilia en la Iglesia que sacuden a varios países europeos -sobre todo a Alemania, su tierra natal- y a Estados Unidos.
Durante la misa en la que se bendicen los santos óleos que se utilizarán todo el año, dedicada en particular a la misión de los sacerdotes, el Papa repudió el aborto. "Es importante para los cristianos no aceptar una injusticia elevada al rango de derecho, por ejemplo cuando se trata del asesinato de niños inocentes que aún no han nacido", declaró.
"Los cristianos, como buenos ciudadanos, respetan el derecho y hacen lo justo y lo bueno, pero se niegan a hacer lo que, en las disposiciones jurídicas en vigor, no es un derecho sino una injusticia", recalcó, en su homilía.
La nueva condena de Benedicto XVI contra el aborto coincide con la llegada a los hospitales de Italia de los primeros lotes de píldora abortiva RU486, cuya comercialización se autorizó en diciembre tras un largo debate parlamentario. El Pontífice llamó a los cristianos a ser personas de paz. "Como sacerdotes estamos llamados a oponernos a la violencia y a tener confianza en el poder del amor", añadió.
Esta tarde tendrá lugar el tradicional lavamiento de pies en la basílica Laterana de Roma, que el Papa realizará a 12 sacerdotes, en recuerdo del gesto de humildad y caridad de Jesucristo en la última cena con sus discípulos. La colecta de esa misa se destinará a la reconstrucción de los seminarios destruidos en Puerto Prícipe, por el terremoto que en enero asoló a Haití.
Para el Viernes Santo se espera la presencia de miles de peregrinos y de turistas en el tradicional via crucis en el Coliseo romano. El domingo, Benedicto XVI dará su bendición "Urbi et Orbi" en la plaza de San Pedro, durante la celebración por la resurrección de Jesucristo. (AFP-NA-DPA)
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