La falta de plata retrasa las obras viales

"Sin financiamiento externo, la provincia no se puede recuperar. La política de esta administración es recuperar y salvar lo existente en rutas pavimentadas porque muchas de ellas están con colapsos estructurales". De esta manera, el interventor de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Raúl Basilio, analizó la situación de las obras de mantenimiento en las rutas provinciales.

En Tucumán -según dijo Basilio-, más de la mitad del dinero para repavimentar rutas provinciales proviene de la Nación -mediante fondos fiduciarios federales y convenios con la Dirección Nacional de Vialidad (DNV)- o del exterior, como en el caso del programa de Infraestructura Vial Norte Grande, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Por medio de este programa llega, de modo no reintegrable, el dinero con que se financiará la repavimentación de la ruta que comunica Acheral con Tafí del Valle, cuya licitación pública internacional se abrirá esta tarde (ver nota aparte). Pero no es la única obra que se hace con fondos de este programa. "Estamos ejecutando dos obras. Una es la ruta 302, que conecta Banda del Río Salí con Cruz del Norte, con un monto de inversión de $ 22 millones; la otra es la 303, de Cruz del Norte a Los Ralos", explicó. Basilio agregó que mediante el programa Norte Grande, el BID tiene previsto solventar nueve obras. "La Provincia no tiene que devolver un peso", aclaró.

Tampoco se reintegra, según afirmó, los fondos que aporta la DNV para las obras que se ejecutan en forma conjunta entre las dos reparticiones. "La DNV, que también nos está aportando dinero para mejorar todas las rutas provinciales", dijo. A modo de ejemplo de estos trabajos, Basilio citó los 11 kilómetros del tramo que une Famaillá con Río Colorado, en la ruta 323, que -dijo- sólo aguardan la inauguración. "La 325, entre Monteros y Simoca, está en un 80% de ejecución; la 308, que une Alberdi, Graneros y La Madrid, en un 20%", señaló.

A decir del interventor, la inversión en obras que se ejecutan en forma conjunta con la DNV ronda los $ 90 millones. "Firmamos un convenio con el administrador general de la DNV, Guillermo Periotti, sobre trabajos en rutas provinciales. A su vez, la Nación trabaja en la ruta 38. Acordamos que nosotros pagamos y ellos, luego, nos devuelven", dijo.

Actualización de precios

A raíz de la crisis económica y a cómo esta impactó en el sector, Basilio explicó que cuentan con mecanismos para actualizar costos. "Normas nacionales y provinciales permiten redeterminar precios originales", aclaró.

Debido a la merma en la llegada de fondos de la Nación -admitida en reiteradas ocasiones por el gobernador, José Alperovich-, se sancionó la Ley 8.246 (publicada en el Boletín Oficial el 19 de enero). Esta faculta al Poder Ejecutivo, al Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano y a la DPV a rediscutir con las empresas constructoras las fechas de inicio, los plazos de ejecución y de entrega de las obras y el plan de trabajos.

Esta norma permitiría aliviar la situación con las empresas en la DPV, ya que Basilio admitió atrasos en los pagos. Sin embargo, aclaró que estos no son responsabilidad de la Provincia y que ninguna obra que se realiza en convenio con la DNV se paralizó. "Estamos pagando certificaciones de noviembre a casi todas las empresas que están con convenio DNV; las demoras están, pero son muy pocas", subrayó.