A dos meses del inicio de la zafra 2010, los pronósticos para el sector azucarero son alentadores en cuanto al precio del azúcar, tanto en el mercado local como en el internacional. La posibilidad de aprovechar esta situación está en disponer pronto para la molienda materia prima de buena calidad.
En un trabajo realizado para LA GACETA Rural por la ingeniera Fernanda Leggio y el doctor Eduardo Romero, investigadores del Subprograma Agronomía de la Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), pusieron énfasis en el uso de la maduración química, una estrategia de precosecha que permite obtener incrementos significativos en la recuperación de azúcar en el inicio de zafra (entre principios de mayo hasta mediados de julio).
Además, al acelerar el envejecimiento del follaje y favorecer una adecuada acumulación de azúcar en los entrenudos apicales (normalmente inmaduros), mejora la eficiencia global de la cosecha, a través de una mayor altura de despuntado (mayor aprovechamiento de la producción cultural) y un menor contenido de materias extrañas que llega a fábrica (menor trash).
Esta tecnología fue ajustada y difundida por la Eeaoc a partir de 1994 con la evaluación del glifosato. En 1997 se experimentó con el fluazifop p-butil. Tras numerosas experiencias comerciales pudo determinarse su manejo y el resultado fue una mayor efectividad del glifosato en variedades de maduración temprana.
El fluazifop p-butil, en cambio, resultó mejor en variedades intermedias. Su posterior desaparición en el mercado local obligó a buscar alternativas químicas que pudieran reemplazarlo y se logró ajustar otro graminicida, el cletodim, para su uso a nivel comercial.
Para esta campaña reaparece el fluazifop p-butil en una formulación distinta. Este producto, con una concentración del 35%, fue evaluado también por la Eeaoc durante las campañas 2000 y 2001 sobre las variedades actualmente disponibles y en épocas de aplicación temprana (fines de marzo) e intermedia (fines de abril). El resultado fue que se incrementó el contenido de sacarosa en cañaverales tratados con el nuevo producto -en iguales valores que los aplicados con el fluazifop 15%-, lo que resultaba muy satisfactorio. Sin embargo, a nivel comercial, no se generalizó su uso.
Recomendaciones técnicas
Los técnicos de la Eeaoc recomendaron las aplicaciones tempranas (fines de marzo-primera quincena de abril), ya que en ellas se obtienen las máximas respuestas a los maduradores (más de 0,5 puntos de rendimiento fabril), en la mayor parte de los cultivares.
Las variedades de maduración temprana más difundidas (LCP 85-384, CP 65-357 y RA 87-3) tienen una elevada respuesta a glifosato (0,22 l i.a/ha), fluazifop (40 gr i.a/ha), cletodim (60 gr i.a/ha) y haloxifop (30 gr i.a/ha) en aplicaciones tempranas. En las aplicaciones intermedias (segunda quincena de abril), si bien los niveles de respuesta son menores a los de los tratamientos tempranos, son aún rentables. En esta época, para las variedades de maduración temprana, los incrementos sacarinos alcanzados por el glifosato (0,29 l i.a/ha) son similares a los del fluazifop (40 gr i.a/ha) y el cletodim (72 gr i.a/ha).
En las aplicaciones tardías (primera quincena de mayo) los niveles de respuesta son más bajos, pero su empleo aún resulta rentable, especialmente si se evalúan los efectos adicionales que provocan los maduradores en relación a la reducción de trash.