
UNA COSTUMBRE. Compartir la cerveza a toda hora es habitual en la playa. ARCHIVO

Sin duda, uno de los mayores temores que recorren el pensamiento de los padres pasa por la actividad que los chicos desarrollan durante las salidas nocturnas. "Las mayores complicaciones a esta edad está en la noche, que hoy pasa generalmente por el alcohol y las drogas, con mayor preocupación puesta en las chicas, que toman cerveza o bebidas blancas con el estómago vacío porque están a dieta o cuidándose para no engordar", explican los expertos.
Otro riesgo es el sexo sin protección. "Estos son peligros reales que preocupan mucho a los padres", sostiene la psicoanalista Marta Dávila.
Las conductas impulsivas son otro punto clave. "Es muy peligroso permitir que los chicos conduzcan vehículos, pues se ve la cantidad de accidentes en calles y rutas, debido a la inexperiencia e imprudencia juvenil. Otro riesgo enorme está en la tentación de consumir drogas, pues, en general, el adolescente cuando está solo con sus amigos, se hace el 'agrandado' con sus comportamientos frente a otros pares", señala Dávila.
Según advierte la psicoanalista, es conveniente hablar de estos temas con toda claridad, advirtiendo sobre los graves riesgos que corren por el uso indebido de psicofármacos o cualquier clase de droga, además del exceso de alcohol o la mezcla de sustancias lejos de un adulto que los pueda auxiliar.
"Una recomendación que yo hago en los boliches es que no tomen tragos abiertos, en los que pueden haber puesto alguna droga. También es importante recomendarles que se muevan en grupo, que no anden solos. Excepto que haya una situación que no les agrade", dice la psicóloga Graciela Chamut. Por el mismo lado apunta Matesa Pacios, madre de cuatro hijos. "Las dos primeras cosas en las que me fijo son en qué van y con quiénes van. Es importante conocer a los compañeros y saber que son chicos que tienen la misma vida que tus hijos, que son chicos responsables", dice la madre, que también es profesora de la UNT.







