Durante mucho tiempo, sólo una mujer se le conoció en la vida: doña Nina, su madre. En todo reportaje que concedía, era infaltable la pregunta sobre sus amoríos. ¿Quién era la novia de "El gitano"? Sandro se ocupaba de separar el artista del hombre común y este último tenía su privacidad inviolable. Se le adjudicaron romances con las actrices Marcela López Rey y Soledad Silveyra que fueron sus coestrellas en sus películas.
"Nunca me metí con una compañera de trabajo, créase o no, pero la verdad es esa. Además he sido un tipo muy fiel... por aquello de no le hagas al otro lo que no quieres que te hagan", afirmaba.
De barrio
En 1980, durante uno de sus almuerzos televisados, Sandro reconoció ante Mirtha Legrand que vivía en pareja hacía ocho años. Dos años después, dijo: "nunca se me ve ni se me verá públicamente con ninguna mujer. Quiero ser más claro: la mujer tiene que sentirse conmigo como si yo fuera cualquier muchacho de barrio, sin complicaciones de ninguna índole. ¿Se imaginan lo que sería entrando yo en una boite o a un restaurante con una chica?". Sin embargo, al poco tiempo habló de su romance con la vedette María del Pilar García, más conocida como Tita Rouss, que había sido esposa de Alberto Olmedo. Ella lo confirmó y pocos meses después lo que parecía un fogoso romance, lo dio por concluido. También se lo vinculó con María Martha Serra Lima. "Me encanta; es una buena persona y la quiero mucho. Cuando ella inició su carrera de cantante, yo la ayudé y le enseñé los riesgos de la profesión... Es una gran amiga", dijo él, sin dar una respuesta directa. Ella, por su parte, dejó la pelota picando: "Es un hombre encantador y yo me enamoré de él como lo hicieron muchas mujeres. Lo nuestro fue una cosa preciosa, un sueño, una ilusión", pero luego señaló: "Roberto es muy amigo de mi esposo; yo visito con él su casa de Banfield".
En 1992, en uno de los programas de Susana Giménez, Sandro reveló: "Soy feliz, creo que se me nota... No lo digo mucho, pero, por ahí, algo comenté. Desde hace 11 años vivo en pareja. Estoy realmente bien". Se trataba de María Elena Fresta, quien había sido su ama de llaves y una eximia cocinera. "No sabés cómo atiende a mis fans. Mejor que nadie. Me conoció así. Yo le dije: 'mirá, si yo fuese un albañil que un día hizo una canción y tuvo éxito, tendrías justificativo para muchas cosas, pero sabés quién soy. Esto es así, y si no lo comprendés, lo siento mucho'. Yo no tengo un mercadito, yo vendo algo que se llama Sandro", contó.
En abril de 2007, a los 61 años, el ídolo volvió a romper el silencio del corazón y se casó ante una jueza de paz con Olga Garaventa, con quien convivía hacía dos años. Fueron testigos Pablo y Manuela, los dos hijos de Olga, Alicia Cuello, su consuegra, y Roberto Sanz, un amigo íntimo de él. La mujer había seducido a Sandro con exquisitas comidas que iban desde platos italianos a manjares tailandeses.