El problema de Obama

WASHINGTON.- Todo el mundo tiene esperanzas en Barack Obama y su postura en Copenhague. Pero en su propio país varias encuestas demuestran que la población estadounidense, seriamente afectada por la recesión, está preocupada mayormente por la economía. Así, no es pensable políticamente que Obama produzca en esta cumbre un avance demasiado grande. De acuerdo con un estudio publicado por el Harris Institute de Nueva York, sólo la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos (un 49%) cree en el cambio climático y en el hecho de que éste es causado por el hombre. En un sondeo similar del Pew Institute de Washington, la preocupación por el clima ocupó el último lugar entre veinte puntos. A los ecologistas les preocupan las consecuencias que esa postura de la población pueda tener en la posición negociadora de Obama en Dinamarca: Obama sólo puede prometer tanto como luego pueda lograr que se apruebe en el Congreso. Y allí ya quedó colgada una ley que limita la emisión de gases de efecto invernadero en Estados Unidos. A eso se le suma que en ambas cámaras del Congreso habrá importantes elecciones en noviembre, cuando se renueve un tercio de los senadores y todos los diputados.