22 Noviembre 2009
La lucha contra la violencia ejercida contra la mujer tiene fuertes paradojas. Por un lado, hay más denuncias y desde la creación del Observatorio de la Mujer (OM), en 2005, se atendieron 1.515 casos. Por otro lado, en el interior de la provincia la atención es insuficiente y, aunque este flagelo se da en todos los ámbitos, es en las clases sociales más desfavorecidas donde se da una dependencia absoluta de la víctima hacia el agresor. En el consultorio jurídico gratuito del Colegio de Abogados, se registran 10 consultas por semana. "Hay que vivir este infierno para entender cuánto se sufre", dice F., de 58 años, que, ya recuperada, colabora en los talleres del OM. En los últimos años, el maltrato ha comenzado a salir a la luz y ellas ya no están solas para luchar contra este flagelo porque hay instituciones que les brindan asistencia psicológica y asesoramiento.