En el sur, se afectan a nueve policías por semana para custodiar hogares

CONCEPCION.- Los casos de mujeres víctimas de sus parejas son una problemática antigua y permanente, repiten fuentes judiciales y policiales. Los números respaldan esa afirmación: cada semana, la comisaría local debe afectar hasta nueve efectivos para cumplir las tareas de consignas en hogares en riesgo. Pero los agentes sospechan que las situaciones no denunciadas pueden fácilmente duplicar el trabajo de vigilancia.
La denuncia es postergada con la esperanza de que el agresor se desprenda de sus hábitos violentos. Las madres, además, dicen  por lo común que desean evitar sufrimientos a los hijos. Según la experiencia policial, el violento tiende a reincidir. "Sólo lo entendí después de varios años de padecerlo", confiesa María Andrea, una empleada de comercio separada.
La medida judicial más solicitada en este tipo de casos es la protección de persona con exclusión del hogar, que supone alejar al agresor de la víctima. Además, la Justicia establece una consigna policial en el domicilio para proteger la integridad física de la mujer y sus hijos.
"La cuestión es evitar consecuencias graves", evalúa Edgardo Sánchez, fiscal del Centro Judicial de Concepción. Y añade: "no podemos decir que los casos aumentaron, pero sí que el volumen se  mantiene constante. A menudo están asociados con alcoholismo y con celos enfermizos".
Abordaje conjunto
Las consignas previenen nuevos hechos de violencia extrema, pero no destierran el drama social, según el comisario Hugo González, jefe de la comisaría local. "El fenómeno debe ser abordado en los distintos sectores de la comunidad", advierte.
Aunque no quedan dudas sobre la intensidad de la violencia contra la mujer en el interior, la Policía aún no ha creado un área específica equivalente al Centro de Atención y Orientación en Violencia Familiar de la capital (hay un proyecto en estudio).
El Colegio de Abogados del Sur, en cambio, dispone desde hace dos años de un servicio de asistencia legal a las víctimas de violencia familiar y maltrato infantil. Además, ofrecen contención durante el proceso mediante un acuerdo con el Colegio de Psicólogos.
La Municipalidad de Concepción, a través de la Secretaría de Políticas Sociales, también está implicada en la lucha contra la violencia. En particular, el Departamento de Fortalecimiento Familiar de esa institución llevó adelante un diagnóstico sobre las cuestiones que más inquietan a los vecinos. Los barrios plantearon la preocupante frecuencia del maltrato infantil y contra la mujer. Además, reclamaron mayor atención de las autoridades.
"Con la intervención de la Asociación Atenea, la Municipalidad capacitó a 37 personas en el abordaje de la violencia", explica Marina Reynoso, del Departamento de Fortalecimiento Familiar. Un grupo de autoayuda, además, se reúne  los martes de 14 a 17 en el ex Mercado Municipal.
"Esta problemática no está arraigada en un sector social determinado, tiene causas que son múltiples y necesita ser abordada desde la niñez", apostilla Reynoso, que trabaja el tema en las escuelas.
Fue precisamente en ese ámbito donde, mediante una consulta anónima dirigida a los alumnos, llegó a conmoverse con el relato de los hechos de violencia que suceden en los hogares. "Hay que trabajar bastante y sin descanso",  formula la funcionaria que, por decisión del intendente Osvaldo Morelli, está empeñada en materializar el anhelo de una comisaría de la mujer, específicamente destinada a atender a las víctimas de la violencia. (C)