Cambia, todo cambia. Aunque todo está en pañales y hay más dudas que certezas, el Apertura 2009 marcará un antes y un después en la historia del fútbol argentino. Después de 18 años del reinado de TyC, las imágenes de los partidos del torneo llegarán a todos los hogares gratis.
Apoyado por Néstor y Cristina Kirchner, Julio Grondona se atrevió a acabar con el monopolio que, paradójicamente, él había creado y mantenido a lo largo de casi dos décadas. Esa fue la receta que encontró para salvar a los clubes antes de que sean devorados por las deudas y los problemas económicos.
A los presidentes de las entidades se les abrieron los ojos cuando "Don Julio" les ofreció duplicar el monto del dinero, a cambio de crear una sociedad mixta para explotar los derechos de televisión. TyC les había prometido pagarles $ 268 millones, $ 40 millones más de los pactados originalmente.
Cuando se avanzaba con la negociación, apareció el Gobierno y pateó el tablero. Ofreció pagar $ 600 millones, más del doble de lo que estaba recibiendo la AFA. La cifra fue demasiado tentadora; todos los directivos levantaron la mano y se rompió el contrato.
Ahora todo será diferente. La transmisión de los encuentros será responsabilidad de Canal 7. Se acabaron los codificados y los hinchas no tendrán que peregrinar por los bares en busca de un lugar para ver los partidos más importante de la fecha. Aparecerán nuevos relatores y comentaristas y seguirá "Fútbol de Primera", aunque remozado, porque ya no es dueño de los goles.
Lo que aparece en letras chiquitas no se informa. El Gobierno obligará a los clubes a que cancelen todas las deudas que tienen con el fisco, con los futbolistas, técnicos y empleados, y los obligará a mantener las cuentas en orden. ¿Podrán hacerlo? Esa es la pregunta del millón de dólares.