"Si la Argentina se lo propone, podemos alejar la crisis que significará importar carne vacuna"

La Asociación Braford Argentina (ABA) presentó en Tucumán la Regional NOA. En la oportunidad, reunió a los más destacados ganaderos de la raza en la región, con quienes analizó el presente y el futuro de la actividad. LA GACETA dialogó con el presidente de la ABA, Conrado Cimino, respecto de la coyuntura de la ganadería.

- ¿Avanzó o mejoró algo la situación de la ganadería argentina?
- Está todavía con muchas cosas por verse. Tenemos grandes esperanzas de que se concreten los anuncios de comenzar a liberar los mercados de carne. Pero del dicho a que se puedan realizar, es siempre lo que estamos esperando. Siguen todavía algunas trabas en lo que son los ROE y los mecanismos prácticos. Esperemos que todo esto sea cierto y y que el mercado se abra de acuerdo a lo anunciado.

- ¿Por qué hay tanta diferencia entre el precio que cobra un ganadero y el que paga el consumidor en las carnicerías?
- Esta es una de las cosas que están pasando y que hace mucho tiempo no se hablaban. Hoy se debaten todos los días en los diarios y se discuten en los programas de TV especializados. La gente y la opinión pública está recibiendo la información respecto de lo que le está sucediendo al productor ganadero. Esta es la problemática que tiene el sector primario.
La diferencia entre el precio del novillo que recibe un productor, y el precio que se entrega en una góndola o en una carnicería es muy grande. Evidentemente, la "caja negra" que hay en el medio es sobre lo que hay que trabajar. Y un aspecto importante es mejorar la competencia en el mercado comprador de novillos. Si esto lo logramos, este problema se corregiría en gran parte. Pero cuando el mercado está cerrado, el negocio lo hacen unos pocos: los que se benefician con el mercado cerrado.

- Este año se han rematado muchos vientres. ¿El productor se está descapitalizando?
- La ganadería es una actividad a largo plazo, donde el timón lo enfoca el productor cuando ve que las cosas, en el mediano y largo plazo, van a funcionar. Pero cuando reina la incertidumbre, como corresponde a una actividad de largo plazo, se retrae la actividad. El trabajo que hace un poco más de un año presentó CREA anunciando que era posible que la Argentina pasara a ser un importador de carne, está cada vez más cerca. Si las cosas no cambian, es posible que esto se haga realidad. Por eso, en esta actividad a largo plazo, donde la inversión es muy fuerte y un mercado poco claro para el futuro, provoca que la gente tome decisiones de detenerse, y algunos de irse para atrás.

- ¿Tiene solución esta crisis de caminar a ser importadores de carne? ¿Podemos solucionarlo nosotros a corto plazo?
- Siempre se está a tiempo. Un mercado que genere certidumbre a las decisiones próximas, lo puede cambiar. Lo que no podemos cambiar es lo pasado. El servicio de 2008 no ha sido muy bueno en cantidad de animales ni en porcentajes de preñez. Es algo que ya está jugado, que son los terneros que van a nacer este año y que serán los novillos el próximo. Eso no se puede cambiar. Pero como siempre, las cosas funcionan con expectativas. Si se genera certidumbre y cambian las expectativas, enseguida el ganadero está dispuesto, como siempre, a trabajar en la producción de uno de los productos emblemáticos de la Argentina que es la carne, que es una de las cosas por la que nos conocen en todo el mundo.

- ¿Esta coyuntura le plantea algún desafío especial a la ABA?
- Nosotros, por defender una raza, estamos dentro de un negocio ganadero y, ante todo, trabajamos en medidas de largo plazo. No vamos a bajar los brazos. Vamos a seguir trabajando, pensando que la coyuntura va a cambiar. La historia de un país que está cercano a cumplir los 200 años está plagada de situaciones como estas. Estoy seguro de que esto va a pasar, y va a reposicionar a la ganadería argentina donde debe estar. Además, el mundo lo quiere. El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina coincide con el pensamiento de la directiva de la ABA: el mundo se abrirá a nuestras carnes. Falta transmitir mejor que la carne, un orgullo argentino, es un ingreso de divisas fundamental para el país. Por lo tanto, debería ser tenido en cuenta de esa manera.