Docentes y empleados se insultaron en la Junta Media

Profesores reclamaron que se agilice la inscripción y dijeron que deben perder hasta tres días. Atiborraron la sede; quejas de los vecinos.

QUEJAS. Los vecinos del edificio de la sede se quejaron de la aglomeración de gente. LA GACETA/ANALIA JARAMILLO QUEJAS. Los vecinos del edificio de la sede se quejaron de la aglomeración de gente. LA GACETA/ANALIA JARAMILLO
13 Marzo 2009
Momentos de tensión se vivieron esta mañana en la Junta de Clasificación Media cuando un grupo de profesores se enfrentó con los empleados del lugar, por demoras e inconvenientes en la atención. Según testigos, el incidente incluyó intercambio de insultos e, incluso, los protagonistas estuvieron cerca de llegar a los golpes.

Sucede que, desde el último lunes, se está llevando a cabo el período de tachas, durante el cual los docentes corroboran sus puntajes y se inscriben o reinscriben en el padrón. El trámite -para cuya efectivización hay un plazo de dos semanas- debe realizarse personalmente y este año, como en los anteriores, los educadores atiborraron la sede de la Junta.

Las protestas no se hicieron esperar: de acuerdo con los maestros, los números que reparten cada día (entre 90 y 100) no alcanzan a cubrir la cantidad de personas que deben inscribirse (más de 300 por jornada), ya que la convocatoria es según las iniciales del apellido. Así, muchos de ellos deben concurrir hasta tres veces a la Junta para cumplir con la diligencia, lo que se hace especialmente traumático y costoso para quienes viajan desde el interior.

Los profesores señalaron que otro problema de las demoras es que deben faltar a clases, y los alumnos quedan sin reemplazantes durante el tiempo que se demoran en hacer el trámite. A la vez, si dejan de efectuar la tacha, quedarán afuera de los próximos llamados y no podrán acceder a nuevos cargos.

A los reclamos de los profesionales se sumaron los de los vecinos que habitan en los departamentos de arriba de la sede, en Salta al 200, que criticaron el amontonamiento y consideraron molesta la presencia de tantas personas. La presidenta de la Junta, Cristina Vilte, reconoció que los 14 empleados que atienden a los docentes no dan abasto para tanta demanda. La dirigente pidió paciencia a los interesados y aseguró que "las cosas se están haciendo como mejor se puede". LA GACETA ©

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