“Aunque no pueda verte ni acariciarte, te espero, te amo”

¿Sabés tu que yo me acuerdo de todo?... Será que Dios quiso que no me olvide porque yo era un bebé, tenía tres añitos cuando te llevaron.

Me acuerdo de tus mimos, de tus cuentos para que yo me duerma, todavía me acuerdo de las ricas comidas que preparabas especialmente para mí. Me acuerdo todo de ti.

Eres bonita y estoy orgullosa de vos, quiero que sepas que aunque no pueda verte, ni acariciarte, te amo y te espero siempre.

Nuestra Madre del cielo nos abrirá el camino para que junto a mi abu, vos y yo nos abracemos y nunca más nadie nos separe. Es el sueño que tengo y lo espero todos los días de mi vida.

Mamá hay tantas respuestas dentro de ti, te pido que comprendas, que seas fuerte y valiente, que no te impongas límites porque tus sueños están esperando para hacerse realidad.

Esfuérzate, día a día, para lograr tus derechos a la vida y a la libertad. Mamá, vive la vida con calma, con serenidad. Nosotros te estaremos esperando.

Recuerda que hay bastante amor y dura para siempre. Recuerda que te amamos y esperamos todos los días por tí.

Los Tesoros de la vida, como dice mi abu, son las personas que te aman.

Le pido a Dios que tengas salud, esperanzas y fuerzas para que juntas encontremos la felicidad que tuvimos.

Mamá tomate un tiempo para mirar hacia el cielo y pedir un deseo a una estrella que tu elijas y, no te olvides, ni por un día, lo especial que eres mamá para mi abu, para mí y para el mundo entero.

Te amamos con todas las fuerzas de nuestros corazones.

Latió mucho mi corazón para escribirte esta cartita para vos.

Sol Micaela