Las entradas de la discordia

Boca pasó por La Ciudadela y se encendió la polémica. Los dirigentes "xeneizes" se molestaron por el poco espacio para sus hinchas. 

NO ENTRABA NI UN ALFILER. Los simpatizantes de San Martín y, especialmente los de Boca, se amontonaron para presenciar el encuentro.LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO NO ENTRABA NI UN ALFILER. Los simpatizantes de San Martín y, especialmente los de Boca, se amontonaron para presenciar el encuentro.LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
25 Noviembre 2008

El primer paso fue denunciar en la seccional 3a la falsificación de las generales visitantes. El segundo, presentar una queja formal ante la AFA por el comportamiento de los principales directivos de Boca. "Puede ser un club grande, lleno de historia, pero sus dirigentes no están a la altura", expresó María Jesús Rivero, vicepresidenta de los "santos".
La polémica comenzó minutos después de haber terminado el encuentro. El apoderado legal del club denunció ante las autoridades policiales que habían detectado entradas falsas para la hinchada visitante, aunque no identificó a los autores de la supuesta duplicación ilegal de generales.
Ayer, Rivero renovo sus críticas. "Nos molestó ver a Juan Carlos Crespi y a José Beraldi, vicepresidentes de Boca, haciendo ingresar a simpatizantes de su club sin entradas. Eso fue una vergüenza y sucedió antes de que se iniciara el encuentro. Esos hinchas habían revendido las que les entregaron", comentó.
Las criticas de la vicepresidenta también apuntaron contra Jorge Amor Ameal, presidente "xeneize". "Nos faltó el respeto al pretender que le diéramos toda la tribuna de la calle Bolívar. Eso ocurrió en el entretiempo, cuando desde el miércoles sabían que sólo les cederíamos 2.000 generales. Lo tomo como un insulto que nos diga que tenemos que darles más espacio", opinó.
Según Rivero, 20.000 personas presenciaron el encuentro, 3.600 personas menos que contra River, y reconoció que simpatizantes se quedaron sin presenciar el encuentro. "Creo que falló el control de la Policía. Los porteros no pudieron detener el malón de pícaros que llegó hasta la puerta del estadio sin entradas", aseguró.
El comisario José Díaz, segundo jefe de la Unidad Regional Capital, informó que se cerraron las puertas del estadio cuando se comprobó, a través de sus controles, que habían entrado por lo menos 23.000 personas.
"Lamentablemente, se quedaron unos 1.500 hinchas con entradas sin poder ingresar. Tomamos la decisión cuando Defensa Civil nos comunicó que no había más lugar. Después del encuentro se recibieron por lo menos diez denuncias de perjudicados que no pudieron presenciar el encuentro", informó.

Modelos para todos los gustos
Un simpatizante "xeneize" le mostró a LA GACETA las tres entradas generales visitantes que tenía en su poder. Los modelos de los boletos, comprados en el mismo lugar, eran completamente distintos. El hincha logró ingresar al estadio.

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