Argentina ratificó su intención de pagarle al Club de París

BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Carlos Fernández, ratificó ayer la decisión del Gobierno nacional de cancelar la deuda que mantiene con el Club de París, el organismo que agrupa a los acreedores internacionales. Fuentes del Palacio de Hacienda dijeron que el tema fue abordado por el funcionario en la reunión que mantuvo en Washington con Benoit Coeure, presidente del Club de París. Pero no se difundieron las condiciones ni los plazos en que se concretará el pago de U$S 6.500 millones, que en su momento la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que saldrían de las reservas que posee el Banco Central.
El ministro de Economía, según las fuentes, expresó a Coeure que el Gobierno nacional tiene la decisión política de saldar la deuda. Fernández y el titular del Club de París se entrevistaron ayer en la sede del Banco Mundial (BM), en Washington. Allí, el funcionario consideró que los países en desarrollo están mejor preparados para enfrentar la crisis financiera que aqueja a las potencias del mundo. Sin embargo, también advirtió que si los problemas económicos se agravan el grupo de naciones más pobres padecerá las consecuencias.
Instó al BM a aportar a un financiamiento contracíclico, que ayude a esos países a fortalecer su resistencia frente a la crisis. Por otro lado, respecto a la voz y representación que cada miembro posee ante el organismo financiero multilateral, el ministro destacó la necesidad de una reforma que aumente de modo significativo el poder de voto de todas estas naciones, elevándolo a un nivel de paridad con los países industrializados. Fernández habló ayer ante el Comité para el Desarrollo, con motivo de la Asamblea Anual del FM) y del BM.
En la capital norteamericana, el presidente del Banco Central, Martín Redrado, defendió ayer la política cambiaria “flotante administrado” y consignó ante inversionistas y banqueros que este esquema ya fue puesto a prueba tres veces en el último año por motivos externos e internos.
Redrado mantuvo ayer al mediodía diversos contactos con bancos internacionales, entre los que figuran el Credit Suisse. El directivo hizo así mención ante los banqueros e inversores que el tipo de cambio argentino no se vio casi afectado en agosto del 2007 con el estallido de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, el conflicto de tres meses entre el campo y el Gobierno que comenzó en julio y la crisis financiera mundial en setiembre.
Ante la crisis financiera global, el Gobierno estudia una serie de medidas para evitar que la actividad productiva local y el empleo se vean afectados. Dentro del paquete que analiza la presidenta Kirchner junto a su equipo de ministros, se prevé proteger la producción local limitando las intensivas importaciones de productos chinos, taiwaneses y norteamericanos. Esa medida permitiría resguardar el nivel de comercialización de las empresas e industrias que operan en el país, lograría que la rentabilidad de las compañías no sufra modificaciones negativas, para que los puestos de trabajo estén asegurados. (DyN - Télam - NA)