Piñón Fijo desató una fiesta infantil en el teatro Alberdi

Cientos de chicos, acompañados por sus padres, rieron, jugaron y cantaron junto al famoso payaso cordobés. A sala llena.

TODO PARA LOS CHICOS. Piñón Fijo cantó y bailó junto a sus personajes. LA GACETA / HECTOR PERALTA TODO PARA LOS CHICOS. Piñón Fijo cantó y bailó junto a sus personajes. LA GACETA / HECTOR PERALTA
13 Julio 2008
Con su clásico “Chu-chua, chu-chua”, Piñón Fijo hizo saltar a los chicos de sus butacas. El payaso más famoso del país se presentó el viernes, en el teatro Alberdi, en dos funciones a sala llena, de hora y media cada una.
Una iluminación y musicalización impecables fue el marco de un espectáculo infantil único en su tipo. Hasta los adultos participaron de la puesta en escena, haciendo de los cientos de presentes, una agitada hinchada. El artista, cuyo verdadero nombre es Fabián Gómez, no sólo mostró el histrionismo de siempre, sino que presentó las canciones de su nuevo disco “Elefantitos de hoy”.
El furor se desató alrededor de las 16. Largas colas de chicos, acompañados por sus padres o abuelos, esperaron sonrientes su turno para entrar al teatro. La primera función se hizo a sala llena. Y la expectativa fue tan grande, que los productores debieron agregar una nueva función a las 20. “Mi hijo conoció a Piñón a través de sus canciones. Nunca lo vio en TV. Ahora podrá verlo en vivo. Por eso está tan entusiasmado”, comentó Romina Alvarez, de 32 años. A su lado, Rodrigo, su hijo de seis años, mira fijamente la entrada del teatro porque tiene la esperanza de poder ver al payaso cuando entre. “Me gusta Piñón porque me hace reír mucho”, declaró el pequeño.
Entre el público también había parejas de adolescentes que fueron a la función pero sin ningún chico. “Yo era fanático del programa de Piñón hace unos años atrás. Y mi fanatismo sigue intacto”, manifestó Alejo Montenegro, de 15 años.
Todas las canciones fueron en vivo, acompañadas por el pianista disfrazado de duende y el coro del aficionado público. En el escenario aparecieron sus personajes como el pájaro “quenchu” y “cabrito”, los cuales desataron carcajadas de grandes y chicos.
Por supuesto, no faltó el popular popurrí que incluyó los ya clásicos temas “Por una ventanita”, “Nene dejá el chupete” y “Basta de mamaderas”. Durante este último tema algunos padres junto a sus hijos le entregaron al payaso sus mamaderas y chupetes. Sin embargo, la parte más divertida fue cuando apareció el “Cabrito”, otro de los amigos inseparables de Piñón.
“Es un espectáculo como pocos. Sano, divertido y para toda la familia”, dijo Lorenzo Orellana, de 34 años, a la salida del espectáculo. Y su hijo Luciano, de 10 años, lo ratifica: “Piñón Fijo es el payaso más grande. No hay otro como él”, indicó. El payaso realizará hoy, a las 16, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Alvarez), su última presentación.

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