Enérgico rechazo a la ley inmigratoria de Europa

Enérgico rechazo a la ley inmigratoria de Europa

Los parlamentarios se mostraron preocupados por el trato que pueden llegar a recibir los sudamericanos sin papeles en el Viejo Continente. Repudiaron la denominada "Directiva de retorno". Video.

Algunos aprovecharon para leer LA GACETA luego del arduo debate. Algunos aprovecharon para leer LA GACETA luego del arduo debate.
28 Junio 2008
El Parlamento del Mercosur rechazó ayer, por unanimidad, la resolución del Parlamento Europeo denominada "Directiva de retorno", por la cual se ordena la expulsión del Viejo Continente de los inmigrantes ilegales y se habilita la "internación" hasta por 18 meses de esas personas. Los 55 miembros del Parlasur que se reunieron en el recinto de la Legislatura decidieron, además, que los presidentes sudamericanos que se darán cita en la Cumbre del lunes también se pronuncien sobre esta cuestión.
Representantes de la Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela calificaron la norma europea de racista, xenófoba y criminal.
"La resolución dictada por el Parlamento Europeo el pasado 18 marca el fin de los derechos humanos de nuestros compatriotas. Se trata de la mayor vulneración de los derechos fundamentales consagrados por los tratados internacionales", bramó Gustavo Borsari, autor de unos de los cinco proyectos de resolución para condenar la "Directiva de Retorno", que se consensuaron en una única inciativa.
El uruguayo advirtió que la medida europea pauta, explícitamente, la "expulsión" de los inmigrantes. Hay un plazo voluntario de 30 días, vencido el cual -expuso- los países de la Comunidad Europea deben "tomar las medidas necesarias para hacer cumplir la obligación de retorno" de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, apelando, incluso, "al uso racional de la fuerza". De igual manera, "podrán mantener internados a los nacionales de terceros países que sean objeto de la directiva de retorno", entre seis y 18 meses, para "preparar" su salida de Europa.
Según Enrique Pintado, se asiste a la criminalización de la inmigración. El uruguayo deploró que Europa rechace a algunos latinoamericanos y promueva la radicación de otros, si son profesionales. Y condenó la "amnesia" del Viejo Continente, que olvida que América recibió a millones de sus hombres y mujeres durante el siglo pasado.
Precisamente, la tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich recordó que se ironiza que los sudamericanos descienden de los barcos y puntualizó que ella, "por los cuatro costados de la familia", proviene de inmigrantes. "Nos duele y nos cuesta entender que Europa haga esto, después de un siglo de tanta guerra y tanta muerte", lamentó.
El paraguayo Marcelo Duarte advirtió que el nazismo y el estalinismo comenzaron con gestos de la naturaleza de la "Directiva de retorno". "Esto es xenofobia y racismo", sentenció.

Denuncias y sarcasmos
"Esto es un crimen contra los derechos humanos", lapidó, a su turno, Dr. Rosinha (Florisvaldo Fier), quien sucederá al argentino José Pampuro en la presidencia pro tempore del Parlasur. "No se puede condenar a la cárcel a alguien por su sola condición de inmigrante", aseveró, y reclamó que se ponga freno a lo que considera "una escalada inadmisible" de medidas en contra de los latinoamericanos.
A su turno, el venezolano Calixto Ortega advirtió que América aún tiene en su continente, así como en el Caribe oriental y occidental, colonias del Reino Unido, de Francia y de Holanda. "No tengamos memoria frágil, hagamos una autocrítica y cambiemos de postura. Ese colonialismo es parte de las corrientes que se fortalecen en Europa e impulsan normas como la que repudiamos. Vivimos un tiempo de ruptura", advirtió. A la vez, propuso misiones humanitarias para asistir a los inmigrantes afectados. "Hay que mostrarle a Europa que nuestra gente nos preocupa", afirmó.
El brasileño Max Rosenmann, lamentó que después de las consecuencias del nazismo y la II Guerra Mundial, "Europa tenga esta clase de actitudes con la humanidad". Luego, con sarcasmo, celebró que "ninguno de los grandes piratas de la historia" haya sido americano.
El paraguayo César López siguió esa línea. Después de calificar a la "directiva de retorno" como una "violación flagrante y grosera contra los derechos humanos", repudió la postura de los europeos contra los latioamericanos.

Declaración unánime
* Rechazar la "Directiva de Retorno", que constituye una violación a los derechos humanos y a la libre circulación. La detención por 18 meses es una pena de prisión.

*Hacer conocer a la OEA, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al Parlamento Europeo, y al Consejo de la Unión Europea y a las Naciones Unidas este rechazo.

* Solicitar al Consejo de Mercado Común del Mercosur las medidas tendientes a la revisión y derogación inmediata de la "Directiva de Retorno".

* Manifestar su esperanza en la posibilidad de que el Parlamento Europeo revea lo que calificaron de decisión equivocada y estéril, que mancha la imagen de la UE.

Palabras de Beatriz Rojkés en la apertura del encuentro

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